Los tres jóvenes que resultaron heridos en el accidente de Culleredo permanecen en estado reservado en la unidad de cuidados intensivos

El hombre joven Alfredo Valio Orgeira quien falleció en un accidente en Culleredo en la madrugada del sábado, fue enterrado este domingo en el cementerio parroquial de San Estevo de Mors (Arteixo). Cientos de personas acudieron a la escena del crimen para despedirse del niño y animar a sus seres queridos. El cementerio estaba lleno de amigos. Los que estudiaron con él en el colegio franciscano de A Corua, que jugaron al fútbol con él en los Urales y en los Juegos Olímpicos de Rutis, así como los de su pandilla de toda la vida y los vecinos de Uxes (Mors, Arteixo), donde Viven los suyos Padres. Él, un oficial de la prisión de Teixeiro. Junto a su madre, formaron una familia muy valorada.

Las representaciones del dolor fueron enormes. Tanto en la misa como en su funeral. Murió en un terrible accidente automovilístico a la edad de solo 22 años. El vehículo se salió de la vía en la Avenida da Hermida (Culleredo), y Chocó frontalmente con la casa número 135.

Las muestras de cariño y apoyo a la familia de Alfredo Valio fueron miles. Desde el Concello de Arteixo, desde el Corus – participó en algunas actividades – y de todos los lugares por los que pasó.

Junto a él estaban otros tres jóvenes. Dos de ellos también de Uxes y el otro de Carral. El siguiente paso es la unidad de cuidados intensivos en Chuac. Desde el hospital, dicen que el pronóstico es reservado.