La huelga de médicos, una visión crítica

En mi sociedad científica me obligan a exponer mis conflictos de intereses antes de empezar a hablar porque les puedo decir que soy un firme defensor de los derechos de los trabajadores y por supuesto del derecho de huelga como herramienta legítima de protesta y reivindicación. Sin embargo, debo reconocer mi falta de entusiasmo por la convocatoria de huelga del sindicato de médicos CESM. Del colectivo de medicos generales (AP) Ya nos sentimos un poco traicionados por las conversaciones entre la administración y los representantes universitarios, en las que, con el pretexto de discutir soluciones a la precaria situación de la AP, se lograron movimientos en la administración tendientes a aceptar el recargo específico (que premia exclusivamente el compromiso a la salud pública) a los médicos, tengan o no un compromiso exclusivo. Los médicos de cabecera están dedicados en un 99 % a la salud pública y es un debate que no es de nuestra incumbencia y que muchos de nosotros no apoyamos.

Con la firma de acuerdos puramente económicos. Las guardias, los sábados, las fiestas navideñas y el recargo de exclusividad a tanto alzado quedan mejor compensados. La sospecha de que detrás de los argumentos de defensa de los médicos sólo había intereses puramente económicos quedó inmediatamente confirmada con la firma de los mencionados acuerdos. La imagen que transmite este tipo de conflicto en la opinión pública es bastante lamentable: los médicos solo quieren más dinero. Creo que en el mundo de la salud hay muchos profesionales que no hacen de este objetivo el más importante de su profesión sin sacrificar mejores condiciones económicas. El mejora de las condiciones de trabajo A muchos nos sucede tener un trabajo bien organizado, con tiempo, con una carrera a la altura de los méritos de enfermería, educación, docencia e investigación. Reconocimiento al trabajo bien hecho y compromiso con la organización que nos premia. Promoción empresarial y laboral basada en el mérito y no en la lealtad a los gerentes de turno (que deberían ser nombrados por su excelencia, no por su persuasión política… pero ese es un debate para otro artículo). En definitiva, escapar del café para todos y apostar por el reconocimiento de la excelencia.

Otro reflejo es la brecha que vemos en este conflicto entre médicos de hospital y médicos de AP. Con muchos objetivos comunes, hoy la distancia entre las demandas que tenemos en los centros de salud que repetimos sin cesar: más profesionales, nuevos perfiles, más administración, más formación, más atención familiar y comunitaria, más autonomía de gestión y más participación de la comunidad, más compromiso con la educación de pregrado y posgrado… pero no más compensación. Queremos ser mejor y brindar un mejor servicioEsto aumenta la autoestima profesional en más de 5 euros por hora de guardia. Este es también un buen argumento para justificar la gestión separada de los PC de los hospitales y apostar por una gestión eficiente y por la participación ciudadana, no por un marketing que no nos hará mejores ni solucionará nuestra sobrecarga diaria.