Colas por la Puerta Santa y la Oficina de Peregrinos

Santiago tiene tren. No importa si la comunidad está cerrada porque los gallegos aprecian la autenticidad y los tesoros que esconde Compostela y aprovecharon este fin de semana para pasear por la capital gallega.

El ambiente se notó ayer en las calles del centro histórico, donde muchos turistas gallegos disfrutaron de los monumentos y la belleza de Santiago.

Uno de los lugares más concurridos fue la Plaza del Obradoiro, al que asistieron muchos visitantes que aprovecharon el día soleado para subir fotos a sus redes sociales con la espectacular fachada de la catedral de fondo.

Ese día también llegaron peregrinos, y algunos aprovecharon el receso de Semana Santa para pasear por el Camino y reflexionar sobre los cambios que ha traído la crisis de salud del COVID.

De hecho, los datos de la Oficina del Peregrino confirman un ligero aumento en el número de senderistas, ya que 107 personas recogieron su Compostela el sábado, el certificado de que se hizo el Camino. Una cifra que ayer casi se triplicó a 272 acreditaciones y que generó colas en la calle Carretas por la mañana para recoger este diploma jacobeo.

Esperan, que por cierto no se veían desde hacía mucho tiempo, ya que el número de peregrinos se redujo drásticamente y hubo días en los que no llegaba ninguno.

La oficina de Carretas no fue el único lugar con colas ayer, sino también colas en la Plaza de la Quintana frente a Puerta Santa. En este caso lo es Serpiente Multicolor dio la vuelta a la plaza, aunque todos respetaron la distancia de seguridad y otras reglas, como el uso de máscara.

Y es que turistas y también algunos compostelanos pasan por la Puerta Santa y quieren ganar el Jubileo para aprovechar el Año Santo. Por cierto, alguien se decepcionó al descubrir que el Pórtico de la Gloria está cubierto por una placa de madera, "a la que llamaron aberración". Y hay quien no comprende cómo se cubre uno de los elementos más importantes de la catedral tras su restauración. Es cierto que se puede visitar por un precio, pero sin embargo el panel de madera cambia por completo el aspecto original de la basílica.

El descontento para algunos fue tan grande que lo compartieron entre los casi 50.000 seguidores que tiene en su perfil de Instagram.

MUCHA TERRAZA. Las terrazas de la ciudad también gozaron de una gran afluencia de público y fue bastante difícil encontrar una mesa libre durante todo el día. Porta Faxeira, Quintana o los alrededores de la Plaza de Abastos estaban muy concurridos.

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