La tesis del fiscal contenida en su justificación afirma que los cinco millones supuestamente defraudados corresponden a la cantidad que habrían recibido las arcas del Estado si el tabaco se hubiera vendido legalmente en España. Para llegar a esta conclusión, el fiscal presenta un argumento que parece estar guionizado a partir de una intriga de alto nivel. Hay lazos familiares como el que Nen comparte con su hermano, ambos procesados; Hay gente del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y de la Guardia Civil en nómina para estar al corriente de los movimientos de las fuerzas de seguridad del Estado.
También existen conexiones internacionales que hacen posible formar un grupo formado por ciudadanos de Portugal, Holanda, Croacia, Suiza, Norteamérica, Reino Unido y Polonia. amenazas, solicitaciones y entrega de dinero; y está la compraventa de barcos, las llamadas telefónicas entre el alcalde de la pequeña comunidad de Arousan que gobernaba Barral y la sede del SVA en A Corua… Y, en el fondo de todo este asunto, tres operaciones de la red que gestiona escabullirse solo para morder el polvo en el cuarto.
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