El terremoto político provocado por la ruptura de los pactos autonómicos entre el PP y Vox ha dejado, de la noche a la mañana, a seis presidentes autonómicos en minoría para afrontar, en la mayoría de los casos, tres años de legislatura. Todos ellos han dejado claro este viernes que su propósito es seguir gobernando mediante acuerdos puntuales, pero la sombra de la inestabilidad se cierne sobre la Comunitat Valenciana, Aragón, Murcia, Extremadura, Castilla y León y Baleares. ¿Podrán agotar el mandato los presidentes del PP? ¿Pueden ser descabalgados a través de una moción de censura? ¿Tienen la posibilidad de convocar elecciones? Repasemos los números de cada presidente para poder gobernar.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, cuenta con 40 escaños de 99 en las Corts, por lo que le falta 10 para la mayoría absoluta. Al perder el apoyo de los 13 diputados de Vox, los populares deberán echar mano de la geometría variable para sacar adelante sus iniciativas, ya sea con sus hasta ahora socios o con el PSOE. La ayuda de Compromís se presume imposible.
Vox no podría presentar una moción de censura porque no alcanza el número mínimo de diputados exigido para ponerla en marcha. Los socialistas sí podrían hacerlo, pero con escasas opciones de prosperar porque requeriría el apoyo o la abstención de Vox. Mazón está facultado para convocar elecciones anticipadas siempre que no esté en trámite una moción de censura.
El PP se quedó a seis escaños de la mayoría absoluta en las Cortes de Aragón y Vox, que tiene 7 diputados, era el único socio factible. El Partido Aragonés (PAR) solo cuenta con 1 parlamentario y el resto de fuerzas son de izquierdas. Así pues, el presidente aragonés, Jorge Azcón, tendrá que convencer al PSOE o a Vox para aprobar sus iniciativas a partir de ahora.
La posibilidad de una moción de censura es compleja. Solo los socialistas podrían impulsarla, pero necesitarían en apoyo o la abstención de Vox para que prosperase. El Estatuto de Aragón permite al presidente disolver las Cortes siempre que haya transcurrido un año desde la anterior disolución del parlamento (cosa que ya ha sucedido) y que no esté convocada una moción de censura.
La falta de acuerdo entre el PP y Vox ya puso a la Región de Murcia al borde de la repetición electoral hace un año. Los populares se quedaron a solo dos escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea regional. Ahora, el presidente autonómico, Fernando López Miras, tendrá que buscar el apoyo puntual de los ultras o del PSOE para seguir gobernando, dado que la colaboración de Podemos se antoja imposible.
Con sus 9 diputados, Vox puede impulsar una moción de censura porque llega al 15% de parlamentarios que exige el Estatuto murciano para ponerla en marcha, como también puede hacerlo el PSOE. Pero de nuevo sería necesario que el apoyo de toda la oposición para destronar a López Miras. Convocar elecciones sí es posible si se dan cuatro condiciones: que haya pasado un año desde la anterior disolución del parlamento, que no esté en trámite una moción de censura, que no quede menos de un año para el final de la legislatura y que no esté convocado un proceso electoral estatal.
En Extremadura se da la situación más compleja para el PP al ser la única de las seis comunidades donde no ganó las elecciones. PSOE y PP empataron a 28 escaños en la Asamblea regional, pero los socialistas fueron la fuerza más votada. Vox sacó 5 diputados y Unidas por Extremadura se quedó con 4. Es decir, a las izquierdas les faltaría un voto para desplazar a la actual presidenta, María Guardiola, y para conseguirlo sería imprescindible la ayuda de la ultraderecha en forma de sí o abstenciónn.
Solo el PSOE puede promover una moción de censura porque Vox no llega al porcentaje mínimo de diputados requerido por el Estatuto extremeño. Guardiola tiene la opción de convocar elecciones siempre que haya transcurrido un año desde la anterior disolución del parlamento (cosa que ya ha ocurrido) y que no esté convocada una moción de censura.
Los escenarios anteriores se repiten en Castilla y León, con la diferencia de que en esta comunidad queda menos tiempo de legislatura. Las últimas elecciones, anticipadas por el actual presidente, Alfonso Fernández Mañueco, se celebraron en febrero de 2022, por lo que el barón popular necesita sobrevivir un año y medio. Lo tiene más fácil que sus homólogos al contar con la posibilidad de prorrogar los presupuestos autonómicos de cara al último año de mandato.
El PP tiene 31 diputados en las Cortes y le faltan 10 para la mayoría absoluta. El PSOE cuenta con 28 y le faltan 13. Los 13 escaños de Vox, vía apoyo o abstención, son imprescindibles para cualquier iniciativa, salvo que los socialistas se avengan a ayudar a los populares. Al superar el 15% de diputados autonómicos, PSOE y Vox son los únicos grupos que podrían impulsar una moción de censura, cuya presentación es el único impedimento de Mañueco para volver a adelantar las elecciones.
La situación de la presidenta Marga Prohens en el archipiélago balear es algo diferente a la de sus homólogos. Allí el PP pudo evitar la coalición de gobierno con Vox porque solo necesitaba su abstención para la investidura. A los populares les faltaron cinco escaños para la mayoría absoluta en el Parlament y, para llegar a ella, necesitarán siempre de los ultras o de algunas formaciones de izquierda.
Al haber transcurrido ya un año de las últimas elecciones, Prohens puede disolver la Cámara anticipadamente siempre no esté en trámite una moción de censura, algo que solo podría impulsar el PSOE porque supera el 15% de diputados autonómicos. Sin embargo, de nuevo requeriría el apoyo de la extrema derecha.
Suscríbete para seguir leyendo
Comments