«En su esencia, la universidad sigue siendo la creación y transferencia de conocimiento»

YStudou a carreira na Universidade de Santiago de Compostela? ¿Cuántos años llevas siendo docente de la USC?

Si. Cheguei fue a Compostela en 1968 y estudió filosofía y literatura con especialización en historia de 1968 a 1973. Logo fun Bolseiro de Investigación, desde el 1 de enero de 1974 (dacordo con el «calendario juliano» que propició la implantación) y desde entonces he recorrido varios puestos y me he comprometido en la universidad, enseñé en 1980 y desde 1987 como catedrático universitario. Como profesora, he estado casada ininterrumpidamente durante 45 años, en un año sabático o en una excedencia, pero no me piden ninguna licencia.

Cuéntanos alguna anécdota que te haya parecido interesante todo el tiempo.

Estas anécdotas podrían ser moitas, pero solo las contaré un día. Cuando Juan José Carreras, cuando era catedrático de la Universidad de Vigo, regresó a Santiago a finales de 1977, cuando era catedrático de Historia Contemporánea, me dijo que eran tres de él los que habían subido a la facultad. , que estaba feliz por eso, porque iba a ser Dean durante los próximos años. Camine o pasee, él mismo recordó que se había quedado corto porque también es Dean el divertido tamén Reitor.

Es un gran honor para un profesor convertirse en profesor emérito, con todo el bagaje de docencia, investigación, supervisión de tesis, servicios a la universidad y otros méritos, pero ¿cuáles son estos intereses interesantes?

Existen numerosas dolencias de este tipo. Le estoy cediendo la libertad que merezco a mi familia, que tradicionalmente insistía en que Dereito estaba obsesionado con oponerse al Rexistrador da Propiedade, lo que le permitiría seguir una carrera que se consideraba «poco conocedora». Agradezco la oportunidad de ser Bolseiro de la primera beca de la Fundación Barrié y doy la bienvenida a profesores y colegas de otras dos universidades.

Hay algunos profesores excelentes que han aprendido mucho, como el medievalista José Angel García de Cortázar o el modernista Antonio Eiras Roel, que también fue director de Tese doutoral. E de la Universidad de Santiago, un joven aprendiz de Juan José Carreras, no solo un campo de la historiografía. Pero también tienen mucho que ver con las excelentes becas para estudiantes, como la «quinta» de 1984 para un doctorado «clásico».

Y además de todo eso, tengo años de lonxan mestre, algunas personalidades y otras que me han moldeado a través de su obra. Todos me ayudaron a convertirme en historiador, como los fundadores de la revista francesa Annales, o historiadores marxistas como Josep Fontana o Eric J. Hobsbawm.

¿Qué fue lo peor o lo peor que ha vivido profesionalmente en todos estos años?

Oh mellor foron moitas cousas. Una universidad ofrece oportunidades inimaginables, por ejemplo como profesor y sobre todo como investigador especializado en la historia moderna y contemporánea de Galicia, pero también abierta a otras temáticas y regiones no gallegas.

También tuviste la oportunidad de asumir puestos de xestión, como Decano y Reitor, que me ayudaron a ver otra cara de la Lua, una que es menos vista pero que marca las roitas de la institución.

No niego que hay momentos difíciles, sobre todo de xestión, pero no te considero malo (o peor), son oportunidades para aprender y madurar. Una vida es una maestra que da y toma tanto como la vida te da.

¿Qué te hizo querer continuar tu carrera en la USC y cuáles son tus prioridades en esta nueva etapa como emérito?

Estados Unidos solicitó ayuda al Departamento de Historia para continuar el enlace con la universidad bajo la condición de profesor emérito. Entiendo que más que una continuidad es un reconocimiento a una carrera previa y con la esperanza de seguir siendo de utilidad para la institución. Espero que sea así, pero también son conscientes de que la percepción actual de los dos eméritos ha cambiado un poco anglosajona de lo que se suponía originalmente.

Más que prioridades, esta nueva etapa carecería de oportunidades. Deben mantenerse en contacto frecuente con los estudios y proyectos del departamento, participar en la mayor medida posible en la formación de posgrado y no interferir en ella.

Dinos qué universidad no hemos tenido en veinte años y qué universidad no deberíamos tener.

Una Universidade como institución cambia más de lo que parece y menos de lo que debería. Pero esta lentitud es igual a su tamaño y resistencia. Hay dos instituciones más antiguas del mundo, porque su esencia sigue siendo la creación y transmisión del conocimiento, en el “Ayuntamiento de Docentes y Estudiantes”, como se llama en Las Partidas de Alfonso X.

Agora ben, a universidade dos meus tempos novos ea de hoxe no é a mesma, por razones técnicas (cera y tiza, incluido el uso de la red de libros electrónicos vai a world) y también por razones sociales: debe tener la dimensión de un Ser el lugar de «distinción» (sociedad tradicional herdanza dunha) para convertirse en una institución «mediadora» que tiene que preparar a un gran porcentaje de la población (con acceso dado o masivo a ella) para el mercado laboral más que el mundo tiene que hacer entender y moverse. Creo que este camino continuará en el futuro o que traerá cambios en la institución, en la gobernanza y en una “puesta en escena” de sus actividades.

Imagínese veinte años en el futuro y piense qué universidad le gustaría entonces y qué haría para estudiar más.

En veinte años nadie podrá verlo y, sobre todo, no dependerá de dos eméritos von Hoxe, dos que ya están terminando sus estudios o iniciando su formación especializada. O es de esperar que una experiencia emérita pueda ser útil, o al menos ser seleccionada, pero no creo que eso deba suceder necesariamente. Como somos eméritos, también somos nuevos y tratamos de romper clichés y barreiras, como sucedió en los años 70 y 80. Los jóvenes de hoy tienen que hacer lo mismo, con éxito y errando, pero nunca deben decir que la universidad es como un elefante: camina a menudo pero a tu propio ritmo.

¿Con qué servicios está más satisfecho?

No a nivel personal, estoy satisfecho con dos avances que la historiografía ha hecho en Galicia y dan su profunda renovación, tanto en cuanto a la relación recibida como en comparación con lo que, en un contexto general, al menos no en Europa, ha sucedido. El trabajo de Hoxe es investigar y publicar ensayos y libros de historia comparables a los años publicados y publicados en nuestros países y estados nacionales. Deja de ser periférico y ralentiza el proceso más de lo que se puede lograr

Sin plan institucional ni más generalizado, creo que fue un gran triunfo o un incremento en la oferta de educación superior que tiene Galicia desde hace ochenta años, y en concreto con la creación de dos nuevas universidades. Solo como indicador se podría citar que na chamada es “emigración de cerebros”, los candidatos de origen gallego son abundantes y logran trabajar en lugares e instituciones extranjeras más diversas y lejanas. Todavía hay gente que quiere perder ese talento, pero no ven que la botella también es la mitad de barata, que se está construyendo por primera vez una Galicia global con poca o ninguna mano de obra cualificada.

¿Cómo eras estudiante hace 30 años y cómo nos comportamos hoy?

Sus estudiantes de treinta o más años eran diferentes, pero no necesariamente peores, que los suyos. Tienes diferentes prioridades y diferentes opciones. Eran más receptivos a la política y estaban conscientes de la necesidad de cambiar el mundo a través de acciones políticas, a veces revolucionarias. La percepción es diferente y las formas de construir o el futuro van por caminos distintos: la igualdad de género, el respeto al medio ambiente o el pacifismo son los valores morales más presentes.

Y como punto culminante, quiero decir que me parece que los estudiantes de hoy son más profesionales y quizás menos solidarios que antes. Prueba de ello es la revisión de calificaciones: antes de protestar por la suspensión, ahora tienen muchos apuntes.