Solo se necesitan unos minutos para que Gonzalo Carro da morte do seu pai lo vea en WhatsApp. Estaba abierto a mi reacción porque después de unas semanas también estábamos atrapados en Praterias Praterias y yo estaba perfectamente bien. En esta ocasión comentamos una serie de proyectos que llevará a cabo la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia como continuación de la jornada que se celebrará en este diario sobre el desarrollo del Trastorno del Espectro Autista (TEA) ni de ningún entrevista publicada sobre la celebración final del Día Internacional del Síndrome de Asperger.
No es difícil para el profesor Carro fallar porque no ha sido difícil seguir su inmensa carrera desde que nos graduamos en 1966. Ambos lo sabíamos desde hace un año más, una complicidad que no se hizo en ninguna carrera que no sea la carrera de médico.
En los años 80, un año antes de mi etapa Xenebrina, organizamos una exposición «Freud de Sigmund Freud» en Vigo en la que Carro dio una conferencia que fue tanto por su erudición como por la exposición temática psicoanalítica que había disfrutado, fue genial. Ese día mencionamos dos estudios freudianos sobre sexualidad de Nóvoa Santos, gran colega, que aparecieron en su célebre Patología Xeral.
Aferrarse a un lugar de Calquera con el profesor Carro fue un verdadero practicante, hablarle de los problemas vividos y cambiar la forma de vida de cada uno de nosotros. Durante cuatro años le pedí al Maremagnum que colaborara en una edición especial sobre «Cultura y Autismo». O seu artigo sobre o Camiño de Santiago ea saúde dos peregrinos fue realmente fantástico.
En 2016, Compostelán realizó nuestro doctorado como Facultad de Medicina Vodas de Ouro. Pepito Carro, la forma en que nos atendieron con mucho cariño, estaba en plena forma y como no podía ser doutra maneira, al final de la jornada en el Hostal dos Reis Católicos expliqué parte de la historia que reflejaban los tapices que allí colgaban. brillante Xeito.
El profesor Carro tiene una memoria asombrosa. Se decía que se sabía de memoria los cuatro volúmenes de anatomía del famoso Testut. Un día, en una clase de anatomía, un profesor Echeverri reunió una lista de alumnos y les preguntó uno a uno o un osos esfenoides. Sobre todo foron dejar y recoger o su respectivo 0. Ata chegou vino para dejarlo en manos de Pepito Carro que no es colegiado ni nadie lleva y explicó uno con tanto detalle que el profesor Echeverri exclamó: “Tiene un registro honorífico, un polaco que no no necesita ser investigado ”.
Que un compañero nos haya enseñado tal lección quedó grabado para siempre en la memoria de cada promoción. Había varias versiones del recuerdo de Carro, una de las cuales era que durante un largo período de recuperación, no de un problema de tuberculosis, tenía que permanecer en cama durante muchos meses y como iba a estudiar medicina aprovechaba para leer. esos enormes volúmenes de anatomía que componen Retivo Dunha ¡increíble!
El profesor Carro es parte de la saga de personas educadas y eruditas que tomaron prestado este comentario del Dr. Letamendi «o un médico que solo conoce medicina, no conoce medicina».
Cipriano Luis Jiménez Casas
Psiquiatra y psicoanalista
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