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No se sabe a ciencia cierta si es ocasional o más permanente, pero puede serlo. Y como el sisón, un ave esteparia vulnerable, puede querer rondar por esa zona, se ha modificado el plan de construcción de la mayor planta fotovoltaica de Europa. Está en construcción en Extremadura, entre los términos municipales de Cáceres di Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera, y se llama Francisco Pizarro. Iberdrola, su promotora, aceptó las afirmaciones de los ecologistas SEO Birdlife y dejó 9,2 hectáreas sin paneles solares para dar cabida a «Tetrax tetrax», el nombre científico del sisón. Un gran sisón que vive en las praderas.
Este gran sistema fotovoltaico, que se espera que entre en funcionamiento el próximo mes de junio, probablemente entre abril y mayo, es único por muchas razones. El primero, por su tamaño: ocupa 1.300 hectáreas, tiene una potencia instalada de 590 megavatios (MW) y su inversión superará los 300 millones de euros. A ello podemos añadir que la instalación renovable generará suficiente energía limpia para abastecer a 375.000 personas (más que el censo total de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia) y que evitará emitir a la atmósfera más de 245.000 toneladas de CO2 al año .
Pero, a la densa cantidad de datos, el proyecto añade una peculiaridad. Ha superado la declaración de impacto ambiental (DIA), especialmente exigente para un proyecto de esta envergadura. Y ha supuesto peticiones de algunos de los que reclamaban. Esto provocó que modificara el proyecto de renovables, dejando una zona sin urbanizar.
Ejemplar de avutarda. /
SEO Birdlife dijo que tendría un impacto «grave» en las aves esteparias, incluido el sisón, y que Iberdrola no lo evaluó adecuadamente. En concreto, ha informado de que en el terreno al sur de la carretera que une Torrecillas con Aldeacentenera se ha constatado la presencia de especies esteparias protegidas y “el lugar escogido podría tener un impacto mayor que el identificado inicialmente”.
Discusión y solución
La empresa respondió que, en base a muestreos realizados durante un año, se constató que ninguna población de aves esteparias se vería afectada por la ejecución del proyecto, coincidiendo con los resultados del censo de estas aves realizado por el Ayuntamiento. Y que no había observado presencia de avutarda o avutarda en las zonas sensibles descritas por la asociación conservacionista.
El debate lo resolvió el Ministerio para la Transición Ecológica: luz verde sin paneles solares para la avutarda en menos de 10 hectáreas. Iberdrola ha trabajado en la modificación de una parte del proyecto solar para dar cabida a las denuncias sobre las aves.
La empresa, explica a HOY, ha decidido no ocupar una zona donde pudiera acampar la avutarda y trasladar la energía fotovoltaica a otras zonas del suelo disponible. Cambió 9,2 hectáreas sin paneles solares por otro terreno de similar tamaño sin cortar la potencia final instalada de 590 MW.
Depósitos a evaluar
Ante ese cambio por los pájaros, la multinacional podría verse obligada a hacer otra cosa. Todo depende de los arqueólogos y de lo que finalmente encuentren. Según ha podido saber este periódico y ha sido confirmado tanto por la multinacional como por el Ministerio de Cultura, han surgido restos arqueológicos. La empresa, como ocurre en estos casos, tiene que realizar un control arqueológico que se realiza durante los trabajos de construcción del proyecto y gracias a ese trabajo fueron descubiertos.
Los restos han sido puestos en conocimiento del Ayuntamiento y “se han tomado las medidas oportunas para el control y salvaguarda de estos hallazgos, incluida su excavación, dejando la zona de valor determinada por el Patrimonio Cultural”, señala Iberdrola.
Según informó Cultura a HOY, se han encontrado una veintena de afloramientos rocosos con manifestaciones de arte rupestre de diversa cronología, básicamente prehistórica.
Además, se descubrieron brevemente tres yacimientos arqueológicos de posible cronología aún por definir, en un lapso temporal comprendido entre la antigüedad tardía -a partir del siglo IV- y la Edad Media. Se delimitan a falta de excavación por parte de Iberdrola.
Una vez excavados, se comprobará su verdadero valor y se determinará si se pueden construir en esas zonas.
Trabajos de construcción de una planta fotovoltaica en Extremadura. /
1.500 puestos de trabajo en horas punta, el 60% extremeños
La planta fotovoltaica Francisco Pizarro pulverizará los datos de los trabajadores subcontratados. El movimiento de tierras comenzó en abril del año pasado. Según informa Iberdrola a HOY, son 1.500 los puestos de trabajo que se han conseguido en el pico de la construcción, una cifra que casi se suma al total de vecinos de Torrecillas de la Tiesa (1.080) y Aldeacentenera (680). La multinacional aclara que cerca del 60% de esos 1.500 empleados proceden de Extremadura. En un principio se hablaba de 1.300 trabajadores necesarios en la cúspide del negocio pero con el tiempo esa cifra ha ido en aumento. Se espera que la planta solar esté terminada a finales de este primer semestre, presumiblemente entre abril y mayo.
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