El sector público está impulsando la recuperación del empleo en Extremadura. También en el resto del país. Actualmente 104.000 personas están empleadas en la Administración Pública de la región, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año. Es el número más alto de los últimos diez años.
Los datos sobre el empleo mundial también se encuentran en los niveles más altos de la década: 414,300. Solo en el tercer trimestre – históricamente el de mayores valores – de 2007 y 2008 hubo un número de empleados superior al actual.
Es decir, el 25% del total de ocupados de la región trabaja en el sector público. No solo eso, uno de cada tres puestos de trabajo creados desde finales de 2019, el último trimestre antes de la pandemia, pertenece a la Administración Pública: autonómica, local o nacional.
En total, la región tiene 33.400 empleados más que antes del inicio de la crisis de salud por coronavirus y 11.000 están en la esfera pública, un 32,9% más.
A nivel nacional, el peso del sector público es mucho más pronunciado en términos de creación de empleo. La EPA señala que hay 230,000 personas más empleadas en la administración en su conjunto que cuando comenzó la pandemia y solo 64,100 más en el mundo. O que es lo mismo, por esta época se creó empleo público, pero el sector privado lo destruyó.
Trabajadores
104.000
Trabajamos en el sector público de Extremadura, según EPA del tercer trimestre del año; Esa cifra es 7.100 más que en las mismas fechas del año pasado y 11.000 más que a finales de 2019, el último dato trimestral antes de la pandemia.
El mayor aumento del número de empleados del sector público en Extremadura desde 2019 se produjo en el tercer trimestre de este año. Eso es 11.800 más que a finales de junio. El inicio del curso académico y la contratación de profesores es uno de los motivos que ha disparado el volumen de empleados de la Administración en las últimas semanas.
El crecimiento en 2020 y 2021 está ligado a la crisis sanitaria y «a los refuerzos que ha aportado la Administración General para hacer frente a los efectos de la pandemia», subraya la Dirección General de Función Pública. Pero esa no es la única causa. También en el Ministerio de Administraciones Públicas se ha producido un aumento de la tasa de reemplazo en los últimos años.
Esta tasa dictaba el número de funcionarios que podían incorporarse a la Administración para cubrir vacantes, como las que generan las jubilaciones. “Para los sectores no prioritarios fue del 0% en los años de 2011 a 2015 y para los sectores prioritarios se redujo al 10% entre 2011 y 2014”, explican en la Función Pública.
Por lo tanto, no se cubrieron todas las salidas. Esto llevó a que el número de funcionarios en Extremadura pasara de 104.200 a principios de 2011 a 87.500 cuatro años después. 16% menos.
Esta tasa de reemplazo ha aumentado gradualmente. “Fue del 50% en 2016 y 2017 y del 75% en 2018, 2019 y 2020”, recuerdan desde el Ministerio.
«La necesidad de contratar durante la pandemia puso de relieve la falta de personal que existía en los servicios públicos»
Mª Ángeles Rodríguez
Acción sindical de UGT
Los sindicatos creen que la escasez de personal sigue siendo importante. “Casi todos los servicios públicos tienen escasez de personal”, advierte María de los Ángeles Rodríguez, secretaria de Acción Sindical de la UGT, que toma como ejemplo Salud, Educación y Atención a las adicciones y sitúa el origen de este problema en el citado tarifa de reemplazo.
Con el aumento de las oportunidades de contratación, el número de funcionarios en Extremadura ha vuelto a crecer y se estabiliza en una media cercana a los 95.000, de nuevo según datos de la EPA de septiembre.
Hasta que llegue la pandemia. Si bien es cierto que el repunte de los trabajadores del sector público que se produjo entre julio y septiembre de este año, rompe la tendencia de tres trimestres consecutivos en los que esa cifra ha descendido en Extremadura. Por el contrario, durante los primeros meses de la pandemia, a partir de febrero de 2020, los empleados públicos de la región crecieron alrededor de 4.000, hasta llegar a 97.000. “Esta necesidad de contratación significa que la pandemia reveló la falta de personal que existía en los servicios públicos”, dice Rodríguez.
Temporalmente
La tasa de temporalidad en el sector público creció más de seis puntos en el último trimestre en la región. La EPA de septiembre lo situó en 37,6%, con más de 39.000 empleados administrativos con contratos de duración determinada. Eso es 10.200 más que en junio.
Si la Administración Pública ha incorporado 11.800 personas a su plantilla en Extremadura en los últimos tres meses, más del 86% de los puestos de trabajo creados son temporales.
Por otro lado, un altísimo porcentaje del 37,6% de empleados con contrato de duración determinada, que supera en seis puntos la media nacional, que ha aumentado en un punto desde junio. Los datos son especialmente preocupantes, tanto para la región como para el país, si tenemos en cuenta que la Unión Europea quiere que la tasa de temporalidad sea del 8% en 2024.
Solo hay cuatro comunidades con mayor porcentaje de trabajadores temporales en el sector público que en Extremadura. La Administración debe ponerse las pilas y no debe tener plazos tan largos, porque ahora están haciendo los exámenes de las convocatorias que se publicaron en 2016 y 2017 ”, dice el secretario de Acción Sindical de la UGT.
Estas elevadas tasas de temporalidad, con las consiguientes bajas contractuales o nuevas contrataciones, provocan fuertes fluctuaciones de trimestre a trimestre en los datos de empleo público de la región.
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