Educación y coronavirus
Las chicas se insertaron ayer a la normalidad de sus grupos escolares tras la mediación del profesorado del centro
La dura lucha de una familia con el colegio Alba Plata de Cáceres terminó ayer de la forma más deseable para la comunidad educativa: el regreso de las dos hermanas a sus aulas con máscaras puestas. Eran las diez de la mañana cuando las niñas, de tercero y quinto grado, ingresaron a la normalidad de sus aulas. La hermana menor fue recibida con aplausos y coreando su nombre cuando ingresó al aula, según explicó la directora del centro, Ángela Egido, aliviada por la resolución de un conflicto que comprometía el inicio del curso escolar en este centro recientemente renovado. público.
Así terminaron tres días de ausencia de las niñas en su colegio (jueves y viernes de la semana pasada y lunes de esta semana) después de que la Junta de Extremadura decidiera impedirles el acceso al colegio, tras permitirles entrar los primeros cuatro días sin el máscara. La madre de las niñas estaba en contra de tomarlo a pesar de que era obligatorio para todas las personas mayores de seis años. Aunque se esperaba que la familia se mantuviera inflexible en su cargo, la madre escribió ayer al director del centro para informarle que serían liberadas y que las niñas regresarían a clases «incondicionalmente».
Según el Ministerio de Educación, la clave para el regreso de las alumnas fue la mediación. «El conflicto se resolvió en el ámbito educativo gracias a que en todo momento se mantuvo el diálogo con los familiares de los menores», dijo el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, quien compareció en Mérida para explicar los detalles de la propósito de este problema, hasta ahora inédito en la región. «Las llamadas de los tutores, la mano extendida del director y la buena disposición y el diálogo constante con la familia», así como «los procesos y estrategias de mediación» han logrado cambiar lo que parecían ser las posiciones inamovibles de la madre de estos menores, que de momento no ha realizado declaraciones.
La oficina del fiscal
«Este es un conflicto felizmente resuelto y en el que el Ministerio de Educación siempre ha priorizado el interés superior del niño, la integridad de estas niñas», dijo Amaya, quien indicó que, a pesar de que el tema se debe a que se ha resuelto sin Llegando al ámbito jurisdiccional, el Colegio seguirá solicitando a la Fiscalía el informe sobre este caso «para que sirva de ejemplo», para saber cómo actuar en casos similares. El jueves, los Fiscales Generales del Colegio remitieron el expediente a la Fiscalía Superior de Extremadura para estudiar el asunto, que ayer pasó a manos de la Fiscalía Provincial. Otra medida que pudo afectar la decisión de la familia fue la implementación del protocolo de absentismo, que se activa 15 días después de la primera ausencia injustificada de la clase. Una vez finalizado el proceso, es cuando, en última instancia, interviene la Dirección General de Niñez y Familia, que valora la notificación al Ministerio Público.
La decisión de que las niñas no ingresaran a clase se tomó varios días después de que la familia comunicara su decisión sobre la máscara al centro a través de un burofax. Antes, se le permitió permanecer en la escuela en contravención a las reglas, primero en clase con el resto de los niños y luego aislado en otra aula, lo que provocó la protesta del resto de padres y profesores.
Ayer, las niñas no entraron ni salieron con el resto de sus compañeras para evitar quedar expuestas a los medios. La Ampa del centro expresó su satisfacción por la resolución del conflicto en un comunicado en el que aseguró que «fue la mejor decisión para las niñas volver a la escuela». Destacaron la importancia del regreso de los dos alumnos con sus compañeros y el cumplimiento de la normativa covid. Por el fin de este conflicto, varias madres también se alegraron, quienes a las dos de la tarde estaban esperando a sus hijos en la puerta de este centro «Algunos niños lloraron cuando sus compañeros salieron de la clase, es una alegría que volvieran a la escuela». »Expresó uno de ellos.
momento el contacto con la familia »
Para Ángela Egido, directora del colegio Alba Plata, la normalidad del curso escolar realmente comenzó ayer, cuando las dos hermanas volvieron a su vida escolar. «Estoy muy feliz», resumió esta profesora, que pasó estos primeros días de lecciones pegada al teléfono, en contacto permanente con el Ministerio de Educación y al servicio de los medios de comunicación. «Hasta hoy [por ayer] en la mañana no sabía que volverían «, indicó.» Hablamos por teléfono y les mostré mi alegría y felicidad que las niñas están ahí, son una familia que conocemos de años anteriores, siempre dicen son felices en la escuela «.
En este centro, donde los niños eligen el proyecto que depende de los contenidos académicos de cada curso, ahora trabajan en los sueños que se hacen realidad. «Mi sueño se hizo realidad con el regreso de las niñas», dice la maestra.
Durante los tres días en los que las hermanas no asistieron a las lecciones, tutores y dirección mantuvieron contacto con la familia y reiteraron que tenían «las puertas abiertas». «Lo que quiero es que los niños puedan estar aquí y beneficiarse de todo lo que hacemos». Esta maestra no brindó detalles sobre las causas del rechazo de las máscaras por parte de esta familia en el ámbito escolar. «Esto está en el área de privacidad», coincidió Egido.
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