El rector de la Universidad Carlos III (UC3M), Ángel Arias, ha acudido este miércoles a la comisión de investigación impulsada en la Asamblea de Madrid para esclarecer la actividad de Begoña Gómez en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Se suponía que tenía que hablar de cómo se gestionan y crean las cátedras extraordinarias y otras cuestiones relativas al funcionamiento de las universidades públicas madrileñas, pero ha terminado colando otro mensaje: la situación de estos centros universitarios es económicamente crítica.
De esto es de lo que quiere hablar la oposición, de hecho, en esta comisión para desviar el foco de Begoña Gómez. Y de que no sea así se encarga la presidenta de la mesa, la popular Susana Pérez Quislant, que cada vez que Más Madrid o el PSOE desvían sus preguntas hacia estos asuntos corta en seco el debate con un «le llamo a la cuestión» que este martes se ha escuchado en varias ocasiones.
Arias ha acudido a la Asamblea a petición de Más Madrid, cuyo portavoz Antonio Sánchez ha intentado justificar en su turno que las cátedras apenas tienen relevancia en el global del presupuesto universitario y que tampoco es su modelo para los centros públicos, aunque los tres comparecientes han defendido lo contrario. Ahí el rector ha lanzado su primer mensaje sobre la cuestión financiera: «Son debates no excluyentes, es absolutamente necesario hablar de cátedras y también de presupuestos e inversión en universidades públicas».
Pero ha sido Marta Bernardo, portavoz del PSOE, quien ha servido en bandeja la respuesta al rector. «Usted, junto a otros rectores de las universidades públicas madrileñas, después de ver el presupuesto habían solicitado 200 millones para poder sobrevivir y seguir investigando. Solo se han recogido nueve millones. ¿Cree que esto va a dificultad la labor de las universidades?»
«Le llamo a la cuestión», ha cortado Pérez Quislant. «Si vuelve a desviarse del objeto le llamo al orden porque lo ha hecho al menos cinco veces», ha continuado para dejar claro que la financiación no es el objeto de la comisión sino aclarar si hubo trato de favor de la UCM hacia Begoña Gómez. Bernardo cambia la pregunta: «¿Considera que el presupuesto o la financiación de la universidad puede perjudicar a las cátedras extraordinarias?». Y llega la respuesta rotunda del rector de la Carlos III: «El presupuesto actual de las uuniversidadespúblicas compromete el funcionamiento de a la actividad docente de investigadora a partir del próximo año de una manera muy seria si se mantiene en las cifras actuales».
En el proyecto que ha presentado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, de los 6.657 millones de euros de la Consejería de Educación, un total de 1.122 millones están destinados a las universidades, apenas un 0.5% más que el año anterior. De estos, 1.052 millones son subvenciones directas a los seis centros universitarios que hay en la región, exactamente nueve millones más que en 2024, tal y como apuntaba la portavoz socialista.
El rector ha intentado hablar de las deficiencias económicas en distintas ocasiones durante su intervención, y se ha despedido incluso diciendo que estaría dispuesto a acudir de nuevo a la Asamblea para tratar este asunto.
En su turno, la portavoz popular, Mercedes Zarzalejo, también ha querido dejar claro que el rector estaba allí para informar sobre posibles tratos de favor a empresas que financian programas en las universidades públicas de la región y no de otras cuestiones. A pesar de este inciso, los populares se han quedado satisfechos con las comparecencias tanto del rector de la Carlos III como de la rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, Amaya Mendikoetxea, puesto que ambos han dejado claro que en sus respectivos centros todos los directores o codirectores de cátedras extraordinarias son licenciados.
En la UC3M, de hecho, solo puede dirigir el personal docente a tiempo completo y los codirectores pueden ser representantes de las entidades con las que se haya firmado el convenio, pero siempre titulados. En el caso de la UAM, la rectora ha explicado que de las 95 cátedras que hay cinco codirectores que no son personal docente y que la única de ellas que no es además doctora ha sido reconocida con el Premio Nacional de Investigación 2024.
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