– Su equipo de la Universidad de Oviedo estaba estudiando las epidemias cuando llegaron a los titulares desde tierras lejanas.
–En el UIED investigamos situaciones de emergencia o desastre, que es una emergencia mayor. Una de las líneas de investigación son las emergencias epidémicas. También investigamos temas relacionados con el cambio climático. Trabajamos con virus y arbovirus (transmitidos por artrópodos que actúan como vectores, como el Zika o la malaria). Llevamos 25 años trabajando en esto. Lógicamente también en la pandemia, pero como esto también afectó a los países industrializados, ahora nos recuerdan.
– ¿Este renovado interés conducirá a algo positivo para la investigación?
«Eso es un poco cuestionable». La dinámica de la población, los medios de comunicación y la política es que no se pueden manejar dos emergencias al mismo tiempo … Es un fenómeno pasajero. Dudo mucho que se refleje en algo. No creo que signifique más dinero. Una vez que eso sucede, pasan a otra cosa.
– Pero parece que las administraciones están apostando por la investigación y la innovación …
– Sí, como he leído ahora, van a montar una nueva agencia de investigación. Uno mas. Pero estos organismos a menudo son estructuras superpuestas que no hacen más que absorber el trabajo de los investigadores básicos. Siempre proclaman que van a hacer algo que al final nunca harán: conseguir dinero. Si tiene veinte o treinta años de existencia, no es necesario que los políticos vengan a guiarlo y organizar su investigación.
– En teoría, estas organizaciones logran atraer fondos para proyectos de investigación.
–En Asturias tenemos un millón de personas y cinco o seis puntos de investigación, pero al final no podemos pagar a los investigadores predoctorales 425 euros al mes … Si un político habla de investigación pero no puede renovar contratos a chicos con currículums brillantes , eso es lo que hacen, un «discurso» que los investigadores no apoyan. Todos los años tenemos que decirle a la gente bien educada que lo mejor que pueden hacer es irse porque aquí es donde pueden morir de hambre.
– ¿Qué debe hacer entonces la administración?
– Conseguí financiación, sí. Pero cuando el poco dinero disponible se utiliza para crear organizaciones, pagar cuotas … resulta que no hay «fab» para todos. Lo que se debe hacer es la financiación de proyectos científicos con criterios de calidad, pero de forma directa, sin intermediarios. Esto ya se hizo en Asturias durante los primeros años de autonomía. Y continúan haciéndolo en otras iglesias. Eso debería hacerse aquí si quieren apoyar la investigación en la región, pero de verdad. Durante los últimos veinte años, los políticos asturianos hemos dado lo mismo. Cada vez que hablan de ello, se supone que se crea un nuevo organismo o instituto.
– ¿Qué hacen estas organizaciones entonces?
–Están tomando partes de lo que hacíamos antes de que existieran. A fin de año nos piden que les enviemos nuestras publicaciones y con eso hacen un recuerdo. Vale lo imprimen en muy buen papel pero la realidad es que acaban organizando las migajas que tenemos. El principado debe hacerse cargo de los presupuestos y dar a la investigación un porcentaje adecuado. La investigación supone el 0,8% del PIB en Asturias y el 1,24% en España. Al final creamos una entelequia. Hablamos de investigación, creamos organismos, estructuras, cáscaras vacías y los datos son los datos. Los investigadores somos quienes somos, y el dinero que es poco se pierde en el proceso.
– En Oviedo todo parece estar organizado en torno a HUCA, se habla de crear sinergias.
–Sí, sinergias, bioclusters … Todo esto tiene que ver con los mitos del emprendimiento y la I + D + i. Como no tenemos dinero para pagarle, le recomendamos que lo configure usted mismo. Eso es todo el ochenta por ciento de marketing y el veinte por ciento de realidad. Al final, no necesitamos más espacio. Mi equipo no tiene que ir a HUCA para ser utilería. Ya tenemos laboratorios y salas en El Cristo.
– ¿Se llevará a cabo la investigación allí?
– El noventa por ciento se realiza en la universidad. No importa que el paraguas lo lleve otro cuerpo o estructura. Tampoco existe el sector privado, tal vez multinacional, pero no realmente. Al final, las empresas compran patentes para lo que otros están investigando.
–También hay pymes en Oviedo que están avanzando y haciendo cosas interesantes.
-Sí, por favor. Pero al final hay un par, cuatro gatos. Si lo hacen bien, es de esperar que una multinacional venga a comprarlos. Muchas de estas empresas solo obtienen fondos para un proyecto, pagan su nómina por la duración de la investigación que se financia y ese proyecto no va a ninguna parte. Nadie les pide explicaciones cuando todo termina. Los proyectos deben financiarse con prudencia.
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