El no eclosionado revive 100 años después

Cuando Maruja Mallo decidió salir sin sombrero, la apedrearon. Lo contó la propia ilustradora, artista de gran calidad contemporánea y amiga de Salvador Dalí o Lorca, pero mucho menos conocida. Como ella, muchas mujeres formaron parte de la Generación 27 en España, pero nunca llegaron a aparecer en los libros de texto. Sin embargo, Maruja Mallo ha cobrado vida estos días en Badajoz gracias a Bettina Pámpano García, alumna de segundo curso de Bachillerato en el instituto Maestro Domingo Cáceres.

No es el único. Han reaparecido Josefina de la Torre, María Zambrano, Rosa Chacel y Margarita Manso, entre otras. Los alumnos de este instituto de Badajoz se ponen en su piel para recuperar su talento.

El hecho de quitarse el sombrero contra el orden establecido llevó a estas mujeres a ser bautizadas como ‘Las sin sombrero’. Este es el nombre de la exposición que se inauguró esta semana sobre Domingo Cáceres. Los visitantes descargan una aplicación y recorren los paneles que trazan la vida y trayectoria de estos artistas y otros miembros de la Generación 27. Si quieren saber más, escanean un código QR usando la aplicación y lo pueden ver en sus videos móviles. En ellos, los alumnos varones entrevistan a compañeros que, disfrazados y caracterizados, interpretan ‘Las sinombrero’.

Participantes en la exposición ‘Las sinombrero y la generación del 27’ en el instituto Maestro Domingo Cáceres. /

PAKOPÍ

Una de las actrices es Luna Sáez Felices, quien interpretó el papel de Josefina de la Torre. «Realmente es un proyecto que te hace conocer artistas, leerlo no es como vivirlo. Te pones en su lugar, investigas más ”, dice este estudiante de segundo año. «Es otra forma de afrontarlo y es más dinámico», añade.

En su video, Luna no solo repasa la asombrosa biografía de Josefina de la Torre, quien tuvo más de un problema para conducir su auto, sino que también defiende las ideas de una mujer que rompió moldes a pesar de haber nacido en 1902. Fue poeta y escribió novelas, pero también se distinguió como cantante y actriz. De hecho, prestó la voz de Marlene Dietrich y terminó haciendo películas por su cuenta.

La estudiante que se ocupó de proteger su memoria sonríe orgullosa cuando explica los logros de esta artista y recomienda descubrirla en la exposición.

Lo mismo le pasa a Bettina Pámpano García, quien representa a Maruja Mallo, en realidad Ana María Gómez González. El cambio de nombre de esta pintora e ilustradora es una de las cosas que más llamó la atención de la alumna que la interpreta. “Nos asombra todo de ellos, que pasaron por la aduana, que tuvieron que firmar con otro nombre o incluso salir del país”, se queja este estudiante.

«¿Te imaginas que te arrojen piedras por salir sin sombrero?» Dice un asistente a la exhibición. «Ahora mismo parece imposible, pero ha sucedido y siguen sucediendo cosas».

Mariló Pérez es profesora de literatura y gestora de proyectos junto al maestro Juan Herruzo, quien se ocupó del aspecto tecnológico. Está orgullosa de la implicación de los alumnos, “tanto chicos como chicas. Trabajaron de la misma manera porque en los videos que los entrevistan ya han aprendido mucho ».

«Es una gran satisfacción. Conocemos mejor a un grupo de mujeres que lucharon por estar aquí ahora ”, dice Mariló Pérez refiriéndose a sus alumnas. Esta maestra admite que ni ella misma conocía la obra de Las sinombrero. “Estaba preparando una lección sobre la generación del 27 y me encontré con un documental sobre ellos y decidimos, con los alumnos, que queríamos conocerlos”.

Se suponía que la exhibición se abriría antes de la pandemia, pero el confinamiento lo impidió. La parada, sin embargo, sirvió para mejorarlo. Uno de los cambios es que los profesores han optado por la inclusión, por lo que los paneles cuentan con una guía en braille para personas con discapacidad visual. Algunos videos también incluyen una imagen de un intérprete traduciendo al lenguaje de señas. “En la facultad tenía compañeros con discapacidad y también teníamos alumnos y creo que es algo necesario”, dice Mariló Pérez.

Otro resultado de este proyecto es que se ha convertido en un libro. ‘Las sinombrero, un silencio a shouts’ es el título de un manual que recoge la investigación realizada por alumnos y profesores de este instituto de Badajoz. En este texto también es posible acceder, a través de códigos QR, a los videos en los que los artistas vuelven a la vida.