“Busca trabajadores por todas partes: Marruecos, Rumanía…”. Esta es la solución para Miguel Ángel Gómez, gerente de Afrutex. Guillermo Fernández Vara, presidente regional, apuntó al mismo sitio, aunque con más sutileza cuando señaló que Extremadura necesitará mano de obra que aquí no tenemos.
El número de trabajadores extranjeros en Extremadura a cierre de 2021 es el más bajo de los últimos cuatro años. Hay 18.500 activos. El número máximo de series registradas por el INE se alcanzó a finales de 2012. Eran 26.500. Es decir, actualmente hay 8.000 extranjeros menos trabajando en la región que hace nueve años.
Particularmente importante en los últimos años ha sido la disminución de personas fuera de la Unión Europea. En el primer trimestre de 2019 había más de 15.300 en Extremadura y la última EPA registra 11.400. En este grupo se incluyen tanto los ciudadanos de los países de Europa del Este como los de América Latina, que son los más numerosos.
La evolución de la presencia de este colectivo en nuestra región está muy ligada a la situación económica y en determinadas ocasiones se ha comportado de forma muy diferente a la población de los países miembros de la Unión Europea.
El año 2002, el primero que recoge el INE en la Encuesta de Población Activa (EPA), se inicia en Extremadura con apenas 700 personas activas, desde el punto de vista del empleo, de países extracomunitarios. A partir de entonces, su presencia en el mercado laboral extremeño aumentó de forma ligera pero constante hasta 2004, pero en 2005 y 2006 se produjo un aumento espectacular. Era la época del boom de la construcción.
El número se ha estabilizado en torno a los 14.000 activos, pero con la llegada de 2009 la cifra ha comenzado a descender por debajo de los 10.000. El aumento del paro -recordemos que los efectos de la crisis económica sobre el empleo tardaron más en notarse en Extremadura que en otras regiones de España- fue el principal motivo.
Por el contrario, el volumen de trabajadores extranjeros de países de la UE en la región aumentó gradualmente hasta 2010, cuando había 14.000.
Sin embargo, la población extranjera residente en Extremadura no ha disminuido. A pesar de la crisis económica y el alto número de desempleados, gran parte de la comunidad latinoamericana permaneció en la región. Era 2013, cuando vieron la prolongación de la recesión, cuando comenzaron a regresar a sus países oa buscar oportunidades laborales en otros territorios.
Recién en 2017 y 2018 la presencia de extranjeros, europeos y extracomunitarios, volvió a crecer en el mercado laboral extremeño. Desde entonces, la cifra se ha estancado en torno a los 21.000 para volver a caer en 2021.
Pandemia
El número global de extranjeros activos en Extremadura se ha reducido drásticamente con la llegada de la pandemia y, a pesar de la recuperación posterior, ha vuelto a caer en los dos últimos trimestres de 2021.
Además, en el caso de los trabajadores extracomunitarios, ya había sufrido un revés antes de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas. Con un mercado laboral en expansión y un desempleo en descenso, la explicación de esta caída hay que buscarla -como ocurre actualmente- en salir de la región en busca de mejores condiciones laborales y regresar a sus países de origen. , en aquellos casos en los que se haya experimentado un crecimiento económico.
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