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Rechaza un procedimiento aprobado por el juez de instrucción porque no ha mostrado ninguna «sospecha sólida» que lo justifique
BARCELONA, 5 de julio. (PRENSA EUROPA) –
La Audiencia de Barcelona ha sobreseído la investigación preliminar contra el jefe de Gabinete del expresidente Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, por pago de viajes y becas presuntamente ilegítimas mientras trabajaba en la Diputación de Barcelona, al no hacerlo el instructor al descubierto” sospechas razonables que ameritan la investigación y lo instó a aportar más pruebas para investigar.
En un auto consultado por Europa Press, la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha apreciado parcialmente un recurso de casación del Ministerio Fiscal contra el auto del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, que el pasado 20 determinaba «si podía tramitar la homologación y finalización de los expedientes que la Oficina de Cooperación al Desarrollo en el marco de su mandato haya enriquecido ilícitamente”.
Ahora la Audiencia provincial anula los autos de investigación dictados por el juez sobre Alay, dejando la puerta abierta a que el magistrado los reintegre en «un nuevo auto que justifique el procedimiento convenido».
Los jueces del Tribunal de Justicia de Barcelona consideran que este auto no es un «caso general en el que la acusación se formula sobre la base del examen de la vida de una persona» ni una investigación prospectiva, como pretendían los fiscales, y valora que la juez ordenó una investigación sobre un período específico durante el cual Alay trabajó en la Oficina de Cooperación al Desarrollo.
FALTA SEÑALES
No obstante, señalan que «el mero hecho de suceder a una persona en el cargo es una sospecha que no tiene posibilidad de prueba o sospecha sólida» y se refieren a que el juez justificó la investigación, en quien encontró prueba contra su antecesor en el juicio. posición, Jordi Castells, y los dos podrían haber estado trabajando en los mismos archivos.
Sin embargo, señalan que el auto del juez no precisó expedientes concretos ni contuvo “elementos indicativos que justifiquen la apertura de una nueva línea de investigación” contra Alay.
A pesar de que se trata de «sencillas diligencias investigativas que no tocan el ámbito nuclear de los derechos fundamentales» por parte de Alay, recuerdan que esta causa se inició hace seis años por supuestas irregularidades en las subvenciones de la Diputación de Barcelona a Fundaciones y Asociaciones independentistas, por lo que exigen más razonamiento para abrir otra línea de investigación.
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