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Accidente en Santiago: Un informe y al menos dos reuniones
Pablo González
La presión no podía hacer eso con él. Así lo demuestra su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso en julio de 2018 ante los diputados: Me gustaría aclarar que si mi informe no fue más allá, no fue porque mi actuación no fuera adecuada, ya que, como se puede comprobar, debió llegar a todos los departamentos relacionados con la seguridad vial de Renfe, que forman parte de la máximo órgano de decisión en materia de seguridad.
El peso de la pena
A menudo se dice que cuando existe un riesgo que no puede verse como resultado de un cargo penal, es ilógico. Los investigadores de accidentes en el mundo del transporte también suelen decir que si resulta que alguien sabía sobre el peligro, lo informó y no se hizo nada al respecto, al menos eso fue imprudencia. Sin embargo, la advertencia no contestada de Iglesias tuvo poco peso en la investigación judicial. Ni siquiera en la decisión de imputar a un ex alto cargo de ADIF. Queda por ver qué sucederá en el proceso. Qué peso tendría el hombre que conocía el peligro de la curva de Agrois.
El mensaje de peligro en Angrois alcanzó al menos a nueve cargos de Renfe
Pablo González
Una maraña de correos electrónicos, transcripciones, informes y declaraciones firmadas forman parte de la documentación que Renfe envió ayer al juzgado. Aunque arroja más que luz sobre la trayectoria del correo electrónico alertando del peligro en la Curva de Angrois, plantea nuevos interrogantes sobre el funcionamiento del operador, sus registros de respuesta a las alertas de riesgo y su vinculación con ADIF, el organismo que la verdad debe velar por la seguridad. . Uno de los aspectos muy claros es que al menos nueve puestos de Renfe, algunos con altos niveles de responsabilidad a nivel estatal, han recibido el puesto. Aunque algunos admiten no prestarle atención.
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