El Gobierno recurre a gravar a los ricos de Podemos para contrarrestar al PP

Mucho ha cambiado en cuatro meses. El 7 de junio, en el Congreso, el PSOE rechazó un proyecto de ley propuesto por Unidas Podemos que buscaría implantar un impuesto estatal a las grandes fortunas para complementar el impuesto de sucesiones. A doce días de las elecciones andaluzas y del triunfo electoral, Pedro Sánchez reconsideró su estrategia de virar a la izquierda y levantar la bandera contra las potencias económicas con un discurso retumbante. Ahora, centrado en la disputa ideológica con el PP, el mismo impuesto que los socialdemócratas calificaron de “dudablemente efectivo” es una medida de Gobierno a tener en cuenta.

En el PSOE entienden que decisiones como la del presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que anunció este lunes la rebaja del 100% del impuesto sobre el patrimonio con el fin de atraer a su territorio a empresas catalanas, sirvan para congelar ocho meses a las autoridades autonómicas y municipales. , su mensaje de que el mayor partido de la oposición gobierna sólo para los ricos. “Es una medida que beneficia al 0,2% de los andaluces y sacrifica 120 millones de euros en sanidad, educación, dependencia”, apuntan. Pero el problema de este discurso es que sus propios socios ya han instado a hacer algo para evitar la competencia fiscal a la baja entre las autonomías.

El ejecutivo podría evitar esta carrera, que a su juicio tendría consecuencias devastadoras para el estado del bienestar, armonizando los límites mínimos del impuesto sobre el patrimonio asignados a las comunidades autónomas. Pero a pesar de que eso lo prometió hace dos años durante las negociaciones presupuestarias con Esquerra y es una recomendación de los expertos consultados por el gobierno al redactar la reforma tributaria, no es una alternativa en sus planes inmediatos. En parte debido a dificultades técnicas.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado este miércoles en los pasillos del Congreso que “la posibilidad de debatir las figuras tributarias del sistema de financiación autonómica debe estar en el marco del sistema de financiación autonómica”. Es decir, ha sometido cualquier cambio de impuestos, como el de sucesiones o sucesiones, otro mencionado por los expertos, a los acuerdos de una negociación que lleva más de diez años y que, como ella misma reconoció , se verá reflejado en resolver difícilmente este período legislativo. Pero acto seguido aclaró que hay otras cosas que se pueden hacer.

“Lo que está trabajando el Gobierno en un momento difícil como el que estamos viviendo es de quienes creemos que están mejor situados para llamar al esfuerzo. Lo hemos hecho con las empresas de energía, lo hemos hecho con los bancos y tenemos que seguir explorándolo, aunque sea con mucha fortuna”, dijo. “En este punto hay que pedir una mayor aportación a los que más tienen, permitir el transporte público gratuito, 200 euros para rentas inferiores a 14.000 euros, seguir reduciendo el IVA en la factura de la luz, tener la posibilidad de que se dé una beca a los estudiantes mayores 16 años”, insistió al repasar la mayoría de las medidas aprobadas en los últimos meses.

Los dos impuestos a las empresas energéticas y a los bancos, de los que ahora se jacta el PSOE, fueron también iniciativas de sus socios de coalición que sólo pudieron ganar adeptos tras la debacle andaluza.

5% tasa máxima

El impuesto sobre el patrimonio, cuya defensa también esbozó este miércoles el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, afectaría a patrimonios de más de 10 millones de euros, pero de distinta forma según se graven o no en una comunidad autónoma. El impuesto sobre el patrimonio está operativo. aplicable a partir de 700.000 EUR, excluida la vivienda habitual hasta 300.000 EUR). Su planteamiento es aumentar el importe de la reducción de la base imponible hasta el millón de euros e introducir ocho tramos y tipos impositivos marginales que oscilarían entre el 3,6% y el 5%.

Montero, que sorprendió a sus socios con su argumento positivo a favor de la medida, no dijo si estaría dispuesto a adoptar simplemente el texto registrado por los Purpurn en su momento. Admiten cierto escepticismo y expresan su temor de que todo se quede con un anuncio con «campaña electoral».

En cualquier caso, es evidente que el PSOE está empeñado en ampliar su modelo fiscal, que argumentan está diseñado para “proteger a las clases medias y trabajadoras”, con medidas como las mencionadas por Montero este miércoles, con la del PP, que seguir la máxima de que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos con propuestas como la deflación del IRPF. Una prueba más de que los socialistas están comprometidos con esta lucha es que ya han anunciado que harán mociones en todos los municipios de España a favor de los impuestos a los bancos y las empresas energéticas.