Alianza Popular sorprendió a Galicia al ganar las primeras elecciones hace cuarenta años en una campaña electoral en la que el partido arriesgó su supervivencia
17 de octubre de 2021 . Actualizado a las 5:00 a.m.
Era pasada la 1 p.m. del miércoles 21 de octubre de 1981 cuando el teléfono comenzó a sonar. Xerardo Fernández Albor. ¿Quién me respondió? Me dije que, de lo contrario, Albor dormíarecuerda Carlos Luis Rodríguez, columnista de La Voz y luego director del diario. El director Juan Ramn Daz García le insta a insistir y conseguir unas declaraciones suyas para la edición especial que aparecerá en los kioscos a la hora del almuerzo. Al final, Albor se lleva el dispositivo y la noticia lo conmueve: se había ido a la cama sin pensarlo quería ser el primer presidente democrático de Galicia.
Contrariamente a las previsiones, Alianza Popular ganó las primeras elecciones autonómicas en Galicia hace 40 años. Lo hizo por un puñado de votos. Durante el conteo, AP y UCD estuvieron atados a 25 escaños hasta altas horas de la noche. El Partido Popular terminó graduándose a los 26, mientras que los centristas se quedaron a los 24. Eso sorprendió a todos, especialmente al candidato y presidente preautonómico. Jos Quirogaque da antes del día de las elecciones, descartó la derrota de su partido esa noche y lo consideró tan improbable como un cambio de rumbo en la Amazonia.
Resultados de las elecciones regionales de 1981
La UCD había perdido 256,300 votos desde las elecciones generales de 1979, agravando una profunda crisis estatal que terminó dos años después con la desaparición de las tres letras que habían atascado el espíritu de transición. El partido dominaba el poder político. Estuvo en las parroquias, los consejos, la curia, el ejército y otras instituciones, pero no supo estructurar este poder en el territorio ni hacerlo permeable a la sociedad. Así lo vio un joven politólogo que, con tan solo 30 años, recibió el encargo de sentar las bases organizativas del Volksbund.
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