Señora Musiol. Todos los días riega las macetas de San Nicolás y las naranjas de Ronda Higuerillas
Hay quienes disfrutan destruyendo lo ajeno, hay quienes ni destruyen ni cuidan, y también hay quienes cuidan y cuidan lo que es de todos, en este caso compensando el descuido municipal.
Es el último caso, sin duda el más minoritario, el de Mady Musiol, una canadiense que vive desde hace años en Plasencia y que día por medio, ducha en mano, se ocupa de lo que es de todos.
“Riego las macetas en la plaza de San Nicolás para que no se pierdan las plantas”, explica. «Y también voy a ver cómo están las naranjas de Ronda Higuerillas y las de la Puerta del Sol, para que no se mueran». Mady asegura que «quien tiene que cuidar plantas y árboles, quien se queda porque los maceteros de la Puerta del Sol ya se han convertido en basureros y ceniceros, pasa de vez en cuando, cuando se acuerda, pero esto no es suficiente». Simplemente, señala, «el mantenimiento es necesario a lo largo del tiempo, pero no lo hay y es una lástima». A pesar de que “la naturaleza y sus cuidados comienzan aquí, cerca de casa, cada vez que la dejamos; ¿De qué sirve hablar tanto del medio ambiente si dejamos que un árbol muera de sed?
Sabe que la tarea que realiza todos los días no es su obligación, «pero es una cuestión de conciencia ciudadana», dice. Por eso «cada vez que me preguntan por qué riego las plantas y las naranjas, cuando es el Municipio el que tiene que hacerlo, les digo que esto está muy bien, pero que lo hago porque no quieren que se mueran». «Es, añade,» como cuando vemos un perro abandonado, puedes voltear cuando lo ves o actúas «.
Este canadiense defiende que «estamos todos en el mismo Arca de Noé y que en esta situación podemos participar o no: creo que todos deberíamos hacerlo, sobre todo ahora, cuando queremos abrazar nada menos que Las edades del hombre».
Comments