Los operarios de la delegación municipal de Parques y Jardines repasaron ayer el estado en el que habían quedado algunos árboles de los parques de la ciudad tras el paso del temporal. Empezaron a talar los que cayeron el miércoles y aún continúa la revisión en paseos como el del valle de Albarregas o el de la Isla, que se interrumpió durante unas horas el martes por el riesgo de lluvia y viento.
Recuerdan desde el Ayuntamiento que ante situaciones como las ocurridas en los últimos días, la prioridad es muy clara: primero las vidas humanas, luego las inundaciones que puedan afectar a los servicios públicos y por último presenciar situaciones particulares. Incluso se limpiaron los casi siete mil imbornales que drenan porque corrían el riesgo de obstruirse con las hojas que se acumulan en el suelo.
Aunque existen rotondas como Los Emeritos en las Abadías y Tres Fuentes en Antigua, que por su desnivel o inclinación son más propicias para balsas.
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