El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha iniciado una actuación de oficio ante la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para conocer las medidas que se hayan podido adoptar para restablecer cuanto antes el funcionamiento normal de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del Hospital La Paz.
Gabilondo ha adoptado esta decisión tras conocer la situación de la UCI Pediátrica del Hospital La Paz y lo manifestado por los jefes de servicio y de sección de ese centro hospitalario, que señalan la existencia de «un riesgo significativo para la adecuada atención de los pacientes debido a la ausencia de facultativos intensivistas pediátricos» en la mencionada Unidad.
La ausencia de personal ha obligado, según un comunicado de la institución del Defensor del Pueblo, a suspender actividades quirúrgicas, derivar pacientes a otros hospitales y ha afectado al programa de trasplantes -siendo La Paz centro de referencia y único que realiza todo tipo de trasplantes pediátricos-, además de dificultar el mantenimiento de la labor docente de médicos en formación y generar preocupación y malestar entre los familiares de pacientes ingresados.
Con esta actuación, el Defensor del Pueblo solicita que «se afronten las causas aducidas que han provocado esta situación y se adopten las medidas necesarias para que este servicio fundamental vuelva a funcionar con normalidad a la mayor brevedad posible».
La UCI Pediátrica de La Paz permanece cerrada desde la semana pasada, tras la reincorporación del jefe de servicio a su puesto de trabajo, ordenada por la autoridad judicial, lo que ha llevado a los médicos de la unidad a renunciar o darse de baja.
La Comunidad de Madrid está a la espera de que una resolución judicial a finales de este mes tras el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por la readmisión del jefe del servicio.
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