Etiqueta de eficiencia energética
Robert Klatt
Actualmente no existen etiquetas de eficiencia energética para coches eléctricos en la Unión Europea (UE). Ahora se ha determinado cuál es el consumo real de energía de los coches eléctricos y qué factores influyen en su consumo de energía. El estudio pretende incentivar a los fabricantes a desarrollar modelos más eficientes para que reciban una buena calificación en las futuras etiquetas energéticas.
Tréveris (Alemania). En la Unión Europea (UE), los electrodomésticos reciben etiquetas de eficiencia energética que ayudan a clasificar el consumo energético. Sin embargo, actualmente no existe ninguna clasificación para los coches eléctricos. Todos los modelos reciben la etiqueta de mejor coche en todos los ámbitos porque no provocan emisiones locales de CO₂, aunque no todos los coches eléctricos son igualmente eficientes. Por ello, investigadores de la Universidad de Trier, dirigidos por Martin Weiss, determinaron la eficiencia energética de 342 modelos de coches eléctricos y analizaron qué factores influyen en el consumo de electricidad de los coches eléctricos.
Según la publicación de la revista especializada Sustainability MDPI, el estudio sólo incluye modelos puramente eléctricos de batería, pero no híbridos ni coches propulsados por hidrógeno. Los investigadores tomaron los datos reales sobre el consumo de electricidad en el tráfico rodado en Alemania de la base de datos Spritmonitor y los compararon con los datos del fabricante. Los investigadores también incluyeron valores de eficiencia de los coches eléctricos de estudios anteriores para determinar qué características del vehículo son cruciales para el consumo de electricidad de los coches eléctricos.
20,7 kilovatios hora (kWh) cada 100 kilómetros
Los coches eléctricos disponibles actualmente en Alemania tienen un consumo medio real de energía de 20,7 kWh cada 100 kilómetros, ligeramente superior a las cifras del fabricante de 19,4 kWh cada 100 kilómetros. La autonomía real es, por tanto, de media de 383 kilómetros y no de los 438 kilómetros indicados por los fabricantes.
“Descubrimos que el consumo de energía real es alrededor de un siete por ciento mayor que el consumo de energía certificado. Este resultado sugiere que la prueba de certificación europea subestima sistemáticamente el consumo medio de energía”.
Según los investigadores, la diferencia entre la información del fabricante y el consumo de energía real surge principalmente del estado de la carretera, las temperaturas y el comportamiento de conducción individual. Por ello recomiendan adaptar las pruebas de certificación para obtener mejores datos.
E-SUV con baja eficiencia energética
El análisis también muestra que la eficiencia energética de los coches eléctricos depende principalmente del tamaño y la forma. Los E-SUV, que son significativamente más grandes y pesados que los coches pequeños y tienen un coeficiente aerodinámico (valor cd) más bajo, son por lo tanto los que necesitan más electricidad en promedio.
“Por cada 100 kilogramos de masa del vehículo, el consumo de energía aumenta en 0,2 ± 0,1 kilovatios hora cada 100 kilómetros. Cada 0,1 metro cuadrado de superficie frontal aumenta el consumo de energía en 0,9 ± 0,1 kilovatios hora cada 100 kilómetros”.
Sin embargo, la potencia del motor y el precio de un coche eléctrico no influyen directamente en el consumo eléctrico. Sin embargo, los modelos de la clase alta suelen tener una batería superior a la media, lo que aumenta el consumo de energía debido a su elevado peso y hace que los modelos sean más ineficientes.
El análisis también muestra que los coches eléctricos no se han vuelto más eficientes en los últimos años, a pesar de los importantes avances técnicos. En promedio, la eficiencia energética ha disminuido porque los nuevos modelos son más grandes y más pesados que sus predecesores. De este modo, sólo aumenta la eficiencia de los sistemas de propulsión, mientras que la eficiencia general de los coches eléctricos disminuye.
Etiqueta de eficiencia energética para coches eléctricos
Los científicos explican que su estudio proporciona la base para una etiqueta de eficiencia energética que puede utilizarse para clasificar los coches eléctricos en función de su consumo de electricidad. La mayoría de los coches eléctricos disponibles actualmente no recibirían la máxima calificación en la clasificación. Esto podría llevar a los fabricantes a desarrollar modelos más eficientes y con menor consumo de energía. Sin embargo, la Comisión de la UE no tiene actualmente planes para etiquetas de eficiencia energética para los coches eléctricos.
Sostenibilidad MDPI, doi: 10.3390/su16177529
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