exige que las empresas intermedias tengan impuestos más altos que los de la economía manufacturera
BARCELONA, 22 oct (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, ha acusado a la patronal de exagerar la situación económica y jugar con las palabras tendenciosas: "Son enormes".
En una entrevista con Europa Press, el dirigente sindical se pregunta si ese interés que ve en ciertos sectores de la economía, la derecha y la patronal, se supone que tiene el elemento necesario para no aumentar los salarios, o si Europa está diciendo que los Extractos deficitarios deben ser revisados y marcados.
"¿Por qué estos sectores de la economía hacen discursos tan irresponsables?", preguntó Ros, quien afirmó que hay tensión económica pero no recesión, y que definitivamente hay muchas familias.
Señala que muchas familias y pymes lo están pasando mal y que, en su opinión, muchas empresas "lo están haciendo muy bien", por lo que pide aprobación y corresponsabilidad ante la situación.
PROGRESIVIDAD TRIBUTARIA EN LAS EMPRESAS
“Eso abriría el debate, además de que debe haber progresividad en los ingresos de las personas, también podríamos proponer algún grado de progresividad en las empresas”, subrayó.
Ha llamado a gravar más a las empresas intermediarias que especulan y no generan ingresos sociales que a las empresas que tienen actividades económicas más productivas que generan más empleos directos e indirectos.
En su opinión, en lo que respecta a la fiscalidad, debería haber un debate sobre qué ingresos necesita Cataluña y qué modelo social y económico quiere: “Es decir, cuánto necesitamos para que el sector sanitario entregue un mínimo y no tenga actuar como si estuviera absolutamente quemado".
CONTROL DE PRECIOS DE ALIMENTOS
Se quejó de que las empresas pudieron trasladar el aumento de costos a los precios mientras no se acordó el aumento de salarios, lo que cree necesario por razones de responsabilidad empresarial y derechos de los trabajadores, pero también para dinamizar la economía.
“Todo punto que sube en el salario de los trabajadores se va al consumo, no se va a los paraísos fiscales, no se va a las cuentas de utilidades, no se va a la riqueza. Los aumentos salariales significan estimular el consumo y evitar un freno”, agregó.
Ros también cree que los precios deben controlarse y ha dicho que tienen el control de los precios de la energía y que ciertamente también deberían ir a algunos productos básicos porque "hay un abuso obvio".
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