Todos los restaurantes deben solicitar una licencia para operar la entrega a domicilio
BARCELONA, 11 de marzo (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado una ordenanza para prohibir nuevos supermercados “fantasma” y restringir las macrococinas en zonas industriales, impactando también en otras actividades como los establecimientos de comida preparada y los restaurantes de comida para llevar.
Así lo ha asegurado la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Consistorio, Janet Sanz, en rueda de prensa; junto a la concejala de Comercio, Mercados y Consumo, Montserrat Ballarín; Jordi Coronas, portavoz del grupo social de ERC, y Laia Grau, responsable de urbanismo.
“Es un plan especial que apuesta claramente por los tratos de barrio y dice no a los tratos fantasmas”, ha dicho Sanz, quien añade que la propuesta sitúa a Barcelona a la cabeza a la hora de regular este tipo de actividades.
La comisión de gobierno ha aprobado primero un plan especial para el aprovechamiento de las actividades relacionadas con el reparto a domicilio -en colaboración con el grupo municipal de ERC- que "arregla" el auge que han vivido estas empresas en los últimos meses con el fin de apoyar el modelo de negocio de proteger la proximidad y la vida cotidiana del barrio.
Tras la aprobación inicial, ahora se abre un plazo máximo de un año para la formulación de alegaciones y la incorporación de sugerencias de los agentes implicados, tras el cual se espera que el plan quede definitivamente aprobado.
Mientras tanto, se prorroga la suspensión de licencias que el gobierno de la ciudad impulsó hace un año para evitar la propagación de las "cocinas oscuras", y esa suspensión afectará también a los supermercados "fantasma".
LICENCIA ADICIONAL
Si finalmente se aprueba el plan, los establecimientos que brinden entrega de alimentos a domicilio, incluidos los restaurantes, deberán solicitar una licencia especial para hacerlo y tendrán dos años para hacerlo.
Además, en algunos casos, para obtener este permiso, los locales deberán contar con salas de espera para mensajeros y vehículos de reparto, y el tamaño de las salas deberá ser proporcional al área del establecimiento; En el caso de los restaurantes, aquellos que cumplan determinadas condiciones podrán solicitar y obtener autorización sin necesidad de reservar ese espacio.
La finalidad de reservar este espacio es mejorar las condiciones laborales de los “choferes” así como evitar “el desorden y la saturación” que puede resultar del constante ir y venir de repartidores, muchas veces asociado al reparto a domicilio de estas actividades. .
En su intervención, Ballarín subrayó que la propuesta de regulación busca dar respuesta a tres cuestiones: la saturación de la movilidad derivada de la acumulación de “choferes”, mejorar las condiciones laborales de estos repartidores y adaptarse al fenómeno de la proliferación de alimentos a domicilio en la ciudad. .
“El mercado va muy rápido, la tecnología y la imaginación van muy rápido y las administraciones públicas, el Ayuntamiento de Barcelona, debe responder a todo esto muy rápido”, dijo por su parte Coronas, quien insistió en que los ciudadanos deben organizarse contra la propagación de las cocinas fantasma. .
RESTRICCIONES
Con la nueva normativa, se prohibirán nuevos supermercados fantasma en la ciudad y solo se permitirá la instalación de cocinas fantasma en sitios comerciales y con condiciones restrictivas, ya que deberán ubicarse en calles de más de 25 metros de ancho y a 400 metros de distancia de otros establecimientos. del mismo tipo.
También se establecen una serie de parámetros para los platos preparados para asegurar un crecimiento controlado y estos están vinculados a la superficie del solar, la densidad de actividades en la misma zona y el tipo de suelo y el ancho de la calle en la que se está ubicado ellos pueden ser ubicados. .
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