BARCELONA, 17 oct (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona estudia cómo se pueden incorporar los viejos adoquines encontrados durante las obras de la "supermanzana" del Eixample a los nuevos ejes verdes, con el objetivo de preservar el patrimonio de la ciudad pero permitiendo garantizar la "accesibilidad total".
El Ayuntamiento está valorando un proceso para cortar los adoquines por la mitad, conseguir una superficie lisa y "rellenar bien las juntas", según apunta El Periódico y ha detallado la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz.
Sanz ha recordado que los adoquines “siempre habían sido irregulares y con una superficie discontinua, dificultando la vida cotidiana de las personas con diversidad funcional”, por lo que no se incluyeron los adoquines en el proyecto de la “Supermanzana”.
Sin embargo, con el doble objetivo de preservar el patrimonio de la ciudad e implementar una estrategia de reciclaje “en plena emergencia climática”, investigan cómo se pueden reutilizar estos adoquines en un modelo similar al aplicado en la plaza de Bornmarkt.
“La idea es incorporar los adoquines en tramos regulares de los nuevos ejes verdes, pero no en todas las calles”, ha precisado el responsable de urbanismo, y el gobierno de Ada Colau pone también como condición que así se lleve a cabo. a cabo al máximo Soporte para puntos de accesibilidad.
El consistorio anunció en septiembre que integraría las vías del antiguo tranvía de la ciudad, encontradas en las mismas obras de la "supermanzana" del Eixample, con el fin de preservar "el testimonio de una ciudad donde el transporte público era el protagonista".
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