CONGRESO DEL PSOE | Pedro Sánchez y Luis Tudanca: De Peugeot 407 compartido a enemigo irreconciliable
Si existe a día de hoy una federación crítica dentro de la estructura del Partido Socialista, esa es la de Castilla y León. Luis Tudanca y Pedro Sánchez han dejado de esconder que se encuentran en una guerra abierta y la polémica designación del calendario de primarias para renovar los cargos en esta comunidad ha sido la última de las batallas que han protagonizado en el escenario público, con declaraciones cruzadas y filtraciones interesadas en los medios de comunicación. La relación entre ambos líderes es irreconciliable, y en Ferraz todo el mundo espera que este capítulo llegue a su fin en febrero, cuando se celebre el congreso de los socialistas castellanos y leoneses. Antes, eso sí, tendrán que verse las caras en Sevilla, en un encuentro en el que las espadas estarán en lo alto.
La intrahistoria de este desencuentro hay que buscarla en una serie de golpes que las organizaciones federal y autonómica se han dado de forma mutua a lo largo de los últimos años, aunque la relación nunca fue así. Hace diez años, cuando Luis Tudanca accedió a la Secretaría General del PSOE de Castilla y León, el burgalés era un fiel escudero de Pedro Sánchez, que tres meses antes había accedido a la máxima representación nacional de la formación. La complicidad entre ambos fue máxima, hasta el punto de que, en 2016, cuando se desató la crisis interna dentro del partido, el líder castellano y leonés fue el único barón territorial en mostrar su apoyo explícito a Sánchez y en acompañarlo durante su gira en el Peugeot 407 hasta su vuelta a lo más alto de la estructura.
Luis Tudanca consiguió en las elecciones autonómicas de 2019 cosechar una clara victoria sobre el Partido Popular, la primera en más de treinta años, desde tiempos de Demetrio Madrid. Un resultado que fue el principio del fin para su relación con los órganos federales del partido. La imposibilidad de formar gobierno para dirigir la Junta de Castilla y León relegó al PSOE a un papel nuevamente secundario, que los ciudadanos castigaron tres años después en la repetición electoral de 2022. Con siete diputados menos y un proyecto sin la pólvora que le llevo a lo más alto, desde Ferraz comenzaron a ver a Tudanca como una figura amortizada. Pero el burgalés no quiere marcharse.
A lo largo de los dos últimos años, el intercambio de golpes ha sido constante. El primero de ellos llegó desde Madrid, al imponer a Javier Izquierdo como número uno en las listas al Senado en las generales de 2023 contra el criterio autonómico. Tiempo después, Luis Tudanca se la devolvió al incorporar en su núcleo duro a Andrea Fernández, apartada de la dirección federal tras ostentar el cargo de secretaria de Igualdad. El secretario general autonómico fue más allá y separó de la portavocía en las Cortes a la procuradora Nuria Rubio por su cercanía con Javier Alfonso Cendón, líder de los socialistas de León y mano derecha de Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.
La organización de las primarias de cara al XV Congreso del Partido Socialista de Castilla y León ha sido la oportunidad que ha visto Ferraz para contraatacar. El equipo de Luis Tudanca pretendía convocar los comicios para el mes de octubre, una maniobra vista desde Madrid como un intento de evitar posibles candidaturas en su contra, razón por la que se decidió paralizar el proceso. Ahora, ambas partes han pactado un calendario que llevará la campaña al mes de enero y la elección para febrero de 2025.
Por el momento, Luis Tudanca no ha confirmado su candidatura para continuar en el cargo, y tampoco existe una alternativa clara, pese a que desde en el seno federal están tratando de fraguarla. Óscar Puente, ministro de Movilidad Sostenible, mano derecha de Pedro Sánchez y destacado militante del PSOE de Castilla y León, ha descartado postularse por la imagen centralista que de él se tiene en provincias periféricas de esta extensa región conformada por nueve territorios. También ha sonado la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, quien ha afirmado no aspirar “a nada” que no sea su cometido actual con su ciudad.
El PSOE de Castilla y León viaja al congreso federal con 59 representantes y con más peso del aparato de Ferraz que del autonómico. Junto con los citados Javier Alfonso Cendón y Nuria Rubio, participarán en esta cita verdaderos activos del partido a nivel nacional como es la portavoz del PSOE, la burgalesa Esther Peña, o el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, que accedió al cargo tras las últimas generales apartando a Virginia Barcones, número dos del organigrama de Luis Tudanca.
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