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El Gobierno de Cantabria cerrará a partir de la próxima semana los principales monumentos de la Comunidad Autónoma y también comenzará a regular la temperatura de los equipamientos públicos, para cumplir con las medidas de ahorro energético decretadas por el Ejecutivo central.
Lo planteó el Vicepresidente hoy, jueves, Pablo Zuloagaa las preguntas de los periodistas en la conferencia de prensa en la que informó sobre la reunión semanal bipartidista.
También han sido cuestionados al respecto en comparecencias separadas los responsables de Industria y Desarrollo Rural, Javier López Marcano y Guillermo Blanco respectivamente, quienes han señalado que las medidas aprobadas se aplicarán “a la mayor brevedad” y que ciudadanos y Administraciones e Instituciones debe “contribuir al ahorro de energía”.
Zuloaga ha anunciado que, además de apagar las luces de los monumentos regionales, a partir de la semana que viene se trasladará el ahorro energético «al día a día de las administraciones públicas» y en este sentido los ministerios están trabajando en el envío de circulares a los diferentes departamentos para » fomentar el uso responsable de las instalaciones” y esto incluye también la regulación de la temperatura en las estancias interiores.
En cuanto a los monumentos, la ministra de Cultura, que también es ministra de Cultura, detalló que la fachada del Palacio de Festivales se apagará cuando no se utilicen los edificios, el Palacio de Sobrellano de Comillas, la Casona de Tudanca o el Museo Marítimo del Cantábrico, con el objetivo de “garantizar la calidad de los servicios al ciudadano”, añadió.
“Si bien es cierto que en una circunstancia excepcional como esta, con un riesgo real de corte del suministro energético de la Unión Europea, debemos actuar con mayor responsabilidad y coherencia aún”, ha advertido.
“Las medidas que estamos agregando, aparte de que algunas pueden parecer ridículas, debemos hacer lo que sea efectivo y debemos replantear fuentes de energía que actualmente parecen olvidadas”, agregó Blanco.
Y tras mostrar que el cambio climático «es un hecho» y hacer alusión también a la guerra de Ucrania y sus secuelas, ha abogado por cambiar por fin las políticas alimentarias, producir más cereales y también un «granero» para ser Europa.
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