Cree que los diferentes niveles de gobierno en Europa «necesitan pulirse».
Barcelona, 27. Mayo. (PRENSA EUROPA) –
La investigadora y directora de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Carme Borrell, ha pedido más inversión en salud pública y colectiva para que la sanidad pública sea «fuerte», una medida que cree que la gente acudirá a la privada atención de salud con más recursos y así debilitar el sistema estatal de salud.
Lo dijo este viernes en el debate Hacia una UE más saludable organizado por Europa Press y el Parlamento Europeo, del que fue coautor con el eurodiputado Nicolás González (S&D) y al que asistió el investigador principal del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) Manolis Kogevinas.
Ha advertido del «daño terrible» que ha hecho la pandemia a los servicios sanitarios, que han visto un 30% menos de casos de cáncer diagnosticados en Barcelona, así como menos enfermedades crónicas y otras patologías gracias al apoyo que ha dado el Covid -19.
En cuanto a la gestión de la pandemia, Borrell cree que la relación entre los diferentes niveles de gobierno en Europa «hay que pulirla» dada la llegada de las directivas europeas del Gobierno y la Generalitat durante la crisis sanitaria, situación que dificultó el trabajo del organismo. Difícil dijo el gerente.
“Si eres el último eslabón, pierdes globalidad”, lamentó Borrell, quien subrayó que uno de los beneficios de la crisis sanitaria derivada de la pandemia fue poner la salud al frente y hacerla más relevante con sus palabras.
UNA SALUD
La estrategia «One Health», en la que profesionales de diferentes campos y disciplinas trabajan juntos en política de salud pública, es algo «fundamental» para Borrell, aunque ha subrayado que es un enfoque difícil dado que las administraciones están organizadas de forma muy vertical y trabajan transversalmente. sectores es difícil, dijo.
Dentro de la ASPB hay una interacción «bastante» entre los profesionales de la salud humana, la salud animal y la salud ambiental, pero Borrell ha lamentado que no haya sido fácil cuando tenían que trabajar con otras administraciones y ha abogado por abrazar este giro hacia la estrategia sanitaria.
HÁBITOS SALUDABLES
Borrell ha defendido que a las personas que no tienen hábitos saludables no se les debe «regañar» porque es un asunto que depende no solo de su voluntad, sino de todo lo que les rodea, es decir, depende de estos sociales, económicos y políticos. determinantes de partida y medio ambiente, entre otros.
Por tanto, a las personas con más poder adquisitivo les será «más fácil» llevar hábitos saludables porque tienen más recursos, por eso Borrell aboga por pensar y promover la acción para que la sociedad tenga hábitos saludables, independientemente de su nivel socioeconómico.
SALUD MENTAL
En referencia al Plan de Salud Mental de Barcelona, Borrell ha reivindicado sus cuatro ejes principales para impulsar políticas de estas características a nivel local: determinantes socioeconómicos; Servicios; derechos y estigma social, y gobernabilidad.
Ha advertido que las mujeres tienen peores indicadores de salud mental que los hombres y el aumento de los problemas de salud mental entre los jóvenes a raíz de la pandemia, así como la situación de los de menor nivel socioeconómico.
CIUDADES
En cuanto a la salud pública en las ciudades, Borrell ha identificado tres factores importantes: la equidad, para favorecer la «renovación urbana» de los barrios más pobres; acceso a la vivienda para evitar la gentrificación; y la movilidad, afectando la calidad del aire que respiran los ciudadanos.
En este sentido, ha abogado por abordar la movilidad desde una perspectiva metropolitana, como dice Borrell, cada día entran y salen de la capital catalana unos 500.000 coches.
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