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Durante los primeros meses de la pandemia, recién decretado el estado de alarma, Isabel Díaz Ayuso se alojó en uno de los apartahoteles de la cadena hotelera Room Mate en el centro de la capital. La presidenta de la Comunidad de Madrid dio positivo por covid al inicio de la pandemia y su estancia en el hotel se alargó durante dos meses. Ya entonces surgieron dudas sobre el pago de este servicio y Díaz Ayuso se vio obligada a dar explicaciones sobre cómo se había financiado aquella estancia, algo que intentó solventar mostrando una factura en un programa televisivo ya en 2021. Este lunes, sin embargo, el presidente de la cadena hotelera, Kike Sarasola, ha sembrado nuevas dudas al asegurar en una información remitida al Congreso de los Diputados que no encuentra las facturas sobre aquella estancia de Ayuso en sus apartahoteles.
En respuesta a una pregunta formulada por el PSOE en la Comisión de investigación sobre los contratos públicos durante la pandemia creada en el Congreso, Kike Sarasola ha señalado que no hay ningún documento que justifique que la presidenta pagó de su bolsillo el hotel, que es lo que ella siempre ha defendido.
«No hemos localizado en nuestros archivos ningún contrato de alquiler o de cesión, contrato de prestación de servicios o de uso de instalaciones hoteleras u otros inmuebles, suscrito con las personas que se refieren en su comunicación, desde el inicio de la Pandemia ocasionada por la Covid-19, hasta la fecha. En nuestros estados contables tampoco consta ningún pago como contraprestación«, apunta la respuesta enviada al Congreso el pasado 11 de julio y adelantada por eldiario.es este lunes. El PSOE se ha hecho eco inmediatamente de esta afirmación y el secretario general de al formación en Madrid, Juan Lobato, la ha colgado íntegra en X, acompañado de un mensaje que sugiere que Ayuso no dio una información veraz: «Don Quijote de la Mancha».
Las facturas de la presidenta
Sin embargo, el entorno de la presidenta insiste en la versión facilitada hace ya tres años: «La presidenta pagó su estancia y tiene la factura». Y recuerdan que incluso enseñó en aquel programa de La Sexta en mayo de 2021. La misma que muestra ahora, fechada el 25 de mayo de 2020, de Be Mate Corporate por casi dos meses de alojamiento y servicios hoteleros incluidos. Y se acompaña por el justificante del pago bancario dos días después, el 27 de mayo de ese año, realizado por la propia Díaz Ayuso.
La factura por los 69 días de hotel de la presidenta, a 80 euros la noche, suma un importe de 5.520 euros. Sin embargo, la propia dirigente madrileña reconoció que había pagado 160 euros de más, sin explicar muy bien si se debía a un error o algún cargo adicional, algo que se ve en ese extracto bancario.
No hay respuesta por parte del equipo de la mandataria madrileña a por qué creen que el presidente de Room Mate no encuentra ahora ningún documento que acredite que Ayuso pagase de su bolsillo aquellas semanas de pandemia que pasó en una de sus estancias.
El PSOE pone en duda la factura
La información trasladada por Sarasola ha dado pie a la oposición para pedir nuevas explicaciones sobre lo ocurrido entonces y para poner en duda la veracidad de la factura que mostró Ayuso, alegando que «tener una factura no significa que la hayas pagado como tampoco decir que la hayas pagado significa que lo hayas hecho». Las explicaciones no se piden solo a la presidenta de la Comunidad sino al responsable de la cadena hotelera.
«Alguien miente, no sabemos si el señor sarasola o la señora Ayuso», ha apuntado la número dos de Lobato en el PSOE de Madrid, Marta Bernardo. «Dijo que pagó y ahora no aparece ningún pago. ¿A quién ha pagado la señora Ayuso si dice que ha pagado?», se preguntaba tras conocer la información trasladada por Sarasola a su grupo en el Congreso.
Desde el PSOE no han dudado en cuestionar la gestión de este asunto de la presidenta madrileña y vincularlo con otras cuestiones para poner de relieve que «las sombras» alrededor de Ayuso «se acumulan»: «No existe ninguna explicación por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El caso de su pareja defraudando a Hacienda, el triángulo de movimiento de dinero con Quirón Salud, los contratos troceados para la construcción de centros educativos, la contratación de empresas que sirven comida en mal estado en residencias y colegios… todo alrededor de Ayuso comienza a oler a podrido».
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