BARCELONA, 28 de julio (EUROPE PRESS) –
El consejero de Sanidad de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha pronosticado que Cataluña alcanzará el pico en unidades de cuidados intensivos (UCI) de la quinta oleada de la pandemia Covid-19 a principios de agosto con 700 pacientes críticos.
En la comisión parlamentaria de este miércoles dejó claro que la situación epidemiológica «no es más favorable» tras superar la cumbre de contagio, y pidió esperar a ver cómo serán los efectos en el sistema sanitario en las próximas semanas.
En cuanto a la dimensión de la quinta ola de la pandemia, Argimon atribuye su impacto al levantamiento de las medidas restrictivas, la expansión de la variante delta, el aumento de la interacción social y un cambio de percepción de la pandemia por parte de los ciudadanos.
Respecto a la decisión del Servei Català de la Salut (CatSalut), que establece que las consultas externas y los hospitales reservan todas las capacidades para «actividades urgentes, urgentes y clínicamente postergables» en todos los niveles asistenciales, defendió que era se utiliza el mismo recurso que el departamento en la primera y segunda oleadas.
También ha confirmado las restricciones impulsadas para controlar la quinta ola -incluyendo el toque de queda y cierre de todas las actividades a las 12:30 horas- la revisión de determinadas áreas y colectivos y el cambio de protocolos en las residencias.
PROFESIONALES
Argimon ha pedido a los colectivos que trabajen en el próximo presupuesto del departamento, que cree que es «clave» para restaurar las condiciones laborales de los profesionales en el sistema sanitario catalán, y especialmente en atención primaria, ha dicho.
Precisamente, el ministro ha asegurado que este será el primer paso en una transformación del sistema encaminada a fortalecer los centros con más personal para que, como dice, tengan que retener el talento.
«Si fallo, difícilmente haremos otros cambios. Abriré la puerta y me iré», insistió Argimon, quien ha hecho campaña por la atención de los profesionales de la salud.
GRUPOS
Sobre el cambio de percepción de la pandemia, la diputada Assumpta Escarp ha asegurado desde la banca socialista que las acciones del gobierno “no acercan las dos realidades”, la de los centros de salud y la de la calle.
La diputada de la CUP Laia Estrada había acusado al Ministerio de Salud de haber cometido «errores incomprensibles» como desescalada acelerada en esta quinta ola, que a su juicio estaban vinculados a graves deficiencias estructurales en el sistema de salud, dijo textualmente.
El representante comunitario David Cid ha pedido que se retire la resolución del CatSalut que reserva la capacidad auxiliar para actividades urgentes y ha defendido que las cosas eran previsibles en esta ola ya que la situación de atención primaria es «crónica». .
Desde Junts, el diputado Jordi Fàbrega aseguró que era muy difícil hacer predicciones en esta pandemia: “Sabíamos que la desescalada llevaría a un aumento de contagios, todos pensamos que era aceptable y quien diga lo contrario miente. «
El diputado de ERC, Juli Fernàndez, ha pedido la revisión del Plan de Fortalecimiento de Atención Primaria y el desarrollo de un plan de recuperación de la actividad para hacer frente a las listas de espera que crecerán por «infradiagnóstico».
La diputada del PP Lorena Roldán aboga por la movilización de recursos del sistema privado de salud y atribuye el cambio de percepción social a que el gobierno permite eventos de gran envergadura: «Obviamente la gente confía en sí misma», dijo.
La diputada de Cs Anna Grau ha asegurado que «la cooperación público-privada no se verá interrumpida, y desde Vox, la diputada María Elisa García se queja del colapso de hospitales y ambulatorios, que, a su juicio, tienen menos trabajadores de la salud». por vacaciones y baja por enfermedad «. partida.
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