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Acusa a Sánchez de fingir que tiene «carta blanca»
BARCELONA, 9 de junio (PRENSA EUROPA) –
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho este jueves que en los próximos días presentará una demanda contra NSO Group, la empresa propietaria del programa Pegasus, y no ha descartado extenderla contra el Gobierno central.
En una entrevista con Catalunya Ràdio, recogida por Europa Press, ha advertido de la necesidad de asumir «responsabilidades» por espionaje y ha indicado que el primer paso será esta denuncia.
Aragonès ha detallado que en la querella pedirá que actúe la justicia, ya sea española o europea: «Pero al final aquí alguien se va a responsabilizar».
Ha indicado que la denuncia podrá ampliarse en función de la investigación, y no ha descartado que también vaya dirigida contra el Gobierno: “En mi caso, esto indica claramente que el CNI actuó de forma fraudulenta, pero eso hay que aclararlo mucho”. bien certificado porque sabemos que aquí hay un doble rasero, dependiendo de si la persona espiada es un miembro del poder ejecutivo central o un independentista.
El presidente catalán ha criticado la gestión del Gobierno central del caso de espionaje Pegasus contra los líderes independentistas, al considerar que no ha dado suficientes explicaciones ni ha garantizado que no volverá a ocurrir, por lo que advierte que es un ‘punto’ claramente negativo» en el proceso de diálogo y negociación entre ambos gobiernos.
Cree que el Gobierno ha estado manejando este asunto tratando a las instituciones catalanas y a los catalanes como ciudadanos de ‘segunda clase’ y ha reiterado que espera que la reunión prevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se produzca pronto, pero que debería sirven para hacer explicaciones y no solo tomar una foto.
TABLA DE DIÁLOGO
Preguntado por la mesa de diálogo, Aragonès ha reiterado que debe reunirse cuando haya avances: «No estoy preparado para hacer una foto y con eso basta», y ha asegurado que nunca se levantará de esta mesa, pero le ha cortado. del apoyo que pueda dar ERC al Ejecutivo de Pedro Sánchez en el Congreso.
Para él, el conflicto de Cataluña acabará tarde o temprano en una mesa de negociación entre los dos Gobiernos: «¿Será esta? No sé, me gustaría. Depende del otro lado», ha añadido.
“Mientras me importe, nunca me levantaré de la mesa de negociaciones. Otra cosa es el apoyo parlamentario al Gobierno del Estado, que se ha quedado atrás y creía que tenía carta blanca para actuar”, advirtió, creyendo que Sánchez debe ser consciente de que tiene que generar confianza en el proceso de negociación.
Asimismo, cree que el proceso de negociación post-Pegasus ha entrado en un «nuevo paradigma» y ha insistido en que el Gobierno debe afrontar las consecuencias políticas de no ofrecer una solución consensuada.
«VOLVER A LA MOVILIZACIÓN»
También ha señalado como coherente que Junts pida abandonar la mesa de diálogo porque cree que siempre ha estado en contra de este espacio, aunque ha recordado que así está en el Acuerdo de Investidura entre ERC y Junts.
Sobre la cuestión de si se deben preparar alternativas a la mesa de diálogo, como dijo en su discurso de Navidad, Aragonès indicó que una de las alternativas debería ser “volver a la movilización” con la unidad independentista, ya que cree que serviría para presionar al gobierno para que avance en las negociaciones.
«PROBLEMA DE FINANCIAMIENTO»
Volvió a referirse a los datos de ejecución de las inversiones estatales en Cataluña, insistiendo en que es un «problema de desfinanciación» que lleva años.
Cree que estas cifras demuestran que la voluntad expresada por el Gobierno no se está cumpliendo y que «debe ser consciente de que no puede vivir de rentas a largo plazo».
Por ello, ha advertido de que si el Gobierno incumple sus compromisos, será más difícil confiar en ellos después: «Si no haces lo que prometiste, pues pide confianza para seguir haciendo las cosas, cuesta mucho». más para dar».
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