Disturbios en la manifestación del metal en Cádiz en un conflicto estancado

Una nueva jornada de protestas de los trabajadores del sector metalúrgico en Cádiz con una manifestación en la capital que, según los sindicatos, reunió a más de 5.000 personas y que desembocó en disturbios y enfrentamientos con la policía cuando algunos de los participantes intentaron para cortar el puente José León de Carranza. Según la subdelegación del gobierno, un detenido y seis policías nacionales resultaron levemente heridos en los enfrentamientos.

La protesta, en la que también participaron representantes del sindicato estudiantil, se desarrolló en su ruta oficial sin ningún argumento por las calles del centro de la ciudad en apoyo a la huelga indefinida que mantienen los trabajadores para mejorar el convenio colectivo y su salarios.

La policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos y balas de goma para evitar que algunos de los manifestantes cortaran uno de los puentes de acceso a Cádiz. La presencia de un tanque utilizado por la Unidad de Operaciones Policiales (UIP) en estas protestas ha generado críticas por parte de dirigentes sindicales y políticos como la ministra de Trabajo y Segunda Vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, quien afirmó que los trabajadores "no son delincuentes y . "defender legítimamente sus derechos".

La diputada andaluza y presidenta de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, dijo en este contexto que “en Cádiz no se requieren tanques ni control de disturbios, sino planes de trabajo e inspectores para implementar el acuerdo”, mientras que los sindicatos utilizan a la policía.

El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, por su parte, pidió la dimisión del subdelegado del gobierno, José Pacheco, y exigió responsabilidad al Ministerio del Interior, ya que "por segundo día un acto absolutamente desproporcionado e intolerable "La represión será llevada a cabo por parte de la Policía repetida", dijo.

Criticando la actitud "irresponsable" de la patronal, los sindicatos insisten en pedir un acuerdo que incluya demandas en la mesa de negociación, que, dadas las posiciones contrarias de las partes, permanece abierta pero sin avances.