Alcer Badajoz, la asociación que agrupa a los pacientes renales de la provincia de Badajoz, ha solicitado la Ministerio de Salud que se considera un grupo prioritario en el plan de vacunación contra COVID-19 estos enfermos. En una carta entregada por la asociación el miércoles 17 de febrero, se afirma que una vez vacunados los trabajadores sanitarios de primera línea y los ancianos que viven en residencias de ancianos, deben ser las personas en hemodiálisis y los profesionales quienes estarán próximos a hacerlo. . recibir la vacuna participar. Argumentan que estos pacientes son personas con alto riesgo de muerte y que incluso durante la pandemia deben continuar el tratamiento acudiendo a los centros de salud 3 veces por semana. “En muchos casos utilizan el transporte médico compartido con otros pacientes, aumentando el riesgo de contagio, ya que tienen que irse aunque contraigan el covid-19. En muchas circunstancias es imposible respetar el distanciamiento social y el encierro regulatorio ”, dicen en el documento.
También son pacientes con una alta prevalencia de otros problemas de salud como hipertensión, obesidad, enfermedad pulmonar y enfermedad cardiovascular, lo que los hace más frágiles que Virus del SARS-CoV-2 y los expone a más complicaciones.
A todo esto, enfatizan, se agrega que estas personas tienden a tener una edad avanzada (la edad promedio es de 67 años, pero hay un alto porcentaje de pacientes mayores de 75). “Deben vacunarse en sus propios centros, donde participan en tratamiento de hemodiálisis cada 2 días, ya que cuentan con profesionales adecuados y por tanto podrían evitar riesgos innecesarios”, añaden.
Asimismo, exigen que se tenga en cuenta grupo prioritario en vacunación para combatir el coronavirus a personas con trasplante de riñón, usuarios inmunosuprimidos de alto riesgo. «Ya hay 3.588 personas en tratamiento sustitutivo renal, diálisis y trasplante renal, las que se han infectado en España, con una tasa de mortalidad media del 21%», precisan.
“En Extremadura, la sociedad es más vieja que en el resto de España y la población renal en la región probablemente sea más vieja que en España, por lo que la necesidad de vacunar a este grupo es más urgente”, argumentan.
También señalan que desde Ministerio de Salud la Federación Nacional de Alcer lamentan que los pacientes con problemas renales fueran incluidos en la segunda fase de vacunación, «pero no fueron informados de la prioridad sobre otros grupos».
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