Las residencias gallegas quieren convertirse en hogares el próximo año

En Raiola ya se están utilizando las últimas innovaciones para reducir los tiempos de administración, aumentar la seguridad de las personas manteniendo su seguridad, o en la comunicación para que los vecinos puedan contactar con sus familias. Ambos destacaron también la implantación de la historia clínica electrónica (IANUS) en las residencias de ancianos, que ya llega a unos 150 centros y al 60% del total de usuarios. Con esta tecnología estamos demostrando que estamos en el camino correcto, dice Antn Acevedo.

Arquitectónicamente, el modelo prevé la creación de unidades de convivencia con unos pocos vecinos. En el caso de Raiola, el centro de Santiago con 40 asientos y el inaugurado en San Marcos con capacidad para 110 personas tienen unidades de 12 a 14 integrantes. Es algo nuevo en Galicia porque son muy pequeños. Son lugares como una casa con sala, comedor, cocina o patio. Un usuario puede hacer de su día a día como un hogar, dijo Marcos Nez, cuyo grupo también está preparando la inauguración de dos residencias junto al Meirs-Pazo en Sada y en Bastiagueiro, Oleiros.

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