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Su contrato terminó en abril y no quiere irse
BARCELONA, 9 de enero (EUROPA PRESS) –
Vecinos de Casa Orsola en Barcelona han pedido al fondo propietario del inmueble, Lioness Inversiones, que negocie un nuevo contrato de arrendamiento para los inquilinos que ya vivían en el edificio antes de que el fondo lo comprara y cuyo contrato ha vencido de un vecino que intentó este lunes no dejar su piso tras la finalización de su contrato y cuyo desalojo está previsto para febrero.
El Juzgado de lo Civil 8 de Barcelona ha visto este lunes el primer proceso de desahucio contra uno de los vecinos del edificio modernista de la esquina de Consell de Cent y Calàbria, y otros inquilinos del inmueble han protestado a las puertas de la mediación de Ciutat de la Justicia reclamar por un nuevo contrato a tomar.
El edificio tiene 27 apartamentos, y otros tres inquilinos están en juicio, cuyo contrato ya venció, pero no han salido del apartamento.
El contrato del vecino procesado este lunes, Josep Torrent, finalizaba a finales de abril de 2022 tras 20 años viviendo en la finca: “Meses antes recibimos un fax de la oficina diciendo que debíamos dejar el piso y pensamos que era no es normal El trámite será un trámite. Nos ayuda a visualizar que un fondo buitre puede comprar una finca entera que los vecinos pueden botar y especular”, dijo a los periodistas antes de ingresar al juzgado.
Fuentes presentes en la audiencia han dicho a los periodistas que Torrent, representada por el grupo jurídico Sindicat de Llogateres, ha pedido a la propiedad que acceda a un arbitraje para que pueda continuar en el piso donde vive, mientras que responsables de la empresa han acusado de haber intentado crear un conflicto social de rescisión de un contrato de arrendamiento.
El desalojo de Torrent está previsto para el 14 de febrero, aunque esa fecha está sujeta a cambios en función del tiempo que tarde en dictarse la sentencia y en la resolución de los recursos en su contra.
“Si dicen que me tengo que ir, esperaré a que me desalojen. Esperaré en mi casa hasta el último momento”, dijo Torrent, quien aseguró sentirse vulnerable y tildó de especuladores a los encargados del fondo que posee la finca.
«LA NEGOCIACIÓN DEBE SER JUNTOS»
El portavoz de la Xarxa d’Habitatge de l’Esquerra de l’Eixample, Albert Freixa, en declaraciones a los periodistas, ha reclamado que «las negociaciones deben ser colectivas porque el problema es común» para todos los vecinos de la manzana, y ha añadido que que el aumento del precio de la vivienda afecta más que a Casa Orsola.
En representación del Sindicato Llogateres, Enric Aragonès ha recordado que la ley de vivienda se tramitará en el Congreso y regulará el alquiler de temporada, que ha asegurado es el que quiere aplicar el propietario del inmueble porque “permite más ciclos de especulación corto «.
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