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Según las lecturas, Rosa Benito no pudo ocultar sus lágrimas luego de ver la primera parte del documental con Rocío Carrasco. La empleada de ‘Ya es lunch’ sintió el dolor de su sobrina y le recordó sus experiencias. A medida que pasan los días, ninguna de estas lágrimas quedará. Rosa no dudó en rechazar varias veces a Rocío para dejar claro que su versión de la historia no es la misma que la de la hija de Rocío Jurado. Pero ella ya no está satisfecha con eso. Parece que la funcionaria eligió muy bien su última sentencia en público para presentar cargos contra su sobrina y su documental.
Nunca perdió la oportunidad de contradecir a Rocío Carrasco. Mientras Rosario Mohedano construyó puentes desde el principio, Rosa Benito no fue tan buena en el documental de Rocío Carrasco.
El colaborador inició con ilusión esta serie de episodios, pero parece que poco a poco, La indignación se ha asentado en su mente. Rosa ha rechazado a su sobrina varias veces y no está lista para renunciar.
Unas horas después de la emisión del nuevo episodio, Benito compartió una frase con todos sus seguidores, que por supuesto esconde una declaración de guerra. «Nadie me dio alas … pero aprendí a volar».
Lo que parece una reflexión sin más consecuencias adquiere una dimensión importante si recordamos el inicio del documental en el que la propia Rocío Carrasco habla de alas. «Alas de luz y rocío», concluyó la introducción. Unas alas, las del fénix que se tatuó y que fueron el hilo conductor de las primeras entregas.
Sin duda este testimonio de su sobrina fue un duro golpe para Rosa Benito. Uno que ha despojado de los cimientos de la familia Mohedano y aparentemente solo irá más allá. En los próximos episodios, Rocío hablará sobre sus hermanos, su familia y los acontecimientos de los últimos años.
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