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LOGROÑO, 26 de junio (EUROPA PRESS) –
Un Castillo de Nalda Señorío de Cameros, repleto de gente deseosa de participar en una de las actividades más arraigadas del calendario cultural que organiza el municipio, acogió ayer la sexta edición de la “Jornada de la Cultura y el Vino”. Un día en el que vecinos, bodegas y visitantes se dan la mano para disfrutar a partes iguales de los vinos, la gastronomía y la cultura de Nalda.
La jornada se aprovechó para visitar algunas de las bodegas de las regiones vitivinícolas que abrieron sus puertas para dar a conocer uno de los elementos más tradicionales de nuestra tierra.
Este «VI. Jornadas sobre Cultura y Vino en el Castillo de Nalda» fue presentada por el alcalde de Nalda e Islallana, Daniel Osés, y el arqueólogo Fernando Porres, y sirvió también como antesala al ‘Calendario Oficial de Visitas Guiadas al Castillo de Nalda Señorío de Cameros, el también tuvo su lanzamiento formal luego de su suspensión por la pandemia.
La jornada continuó disfrutando de los vinos de las bodegas participantes (Viña Ijalba, Gregorio Martínez, Ojuel, Domus Vinum y Cuna de Reyes) y las meriendas de las asociaciones de la ciudad, amenizadas por un concierto de la artista Marta Peruga.
Por la tarde, para finalizar una intensa jornada, los participantes pudieron hacer volar las aves del espectáculo de cetrería sobre la zona de las piscinas municipales y montar un espectáculo maravilloso.
El alcalde Daniel Osés ha querido “agradecer a todas las asociaciones, bodegas y participantes que una vez más han hecho un esfuerzo y trabajo para seguir haciendo de este Día de la Cultura y el Vino en el Castillo de Nalda, con el ánimo de todos, una de las citas ineludibles de nuestra cultura”. calendario».
Osés concluyó afirmando que “estas jornadas se han convertido en un referente cultural, sirviendo para apreciar tanto elementos históricos de primer orden como el Castillo de Nalda o el Barrio de Bodegas, como la gastronomía y los vinos de nuestro país, todo ello acompañado del mejor patrimonio de nuestra ciudad, su gente y la implicación de todo el tejido asociativo implicado en la realización de la jornada; que requiere un maridaje perfecto para que sea un éxito».
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