Está diseñando una campaña para reducir los riesgos veterinarios en las explotaciones familiares

La muerte de un veterinario en mayo del año pasado mientras realizaba labores de remediación animal en Chan de Vilar, en la parroquia de As Nogais de Lugo, ha provocado advertencias sobre los peligros a los que se enfrentan diariamente los veterinarios que trabajan en las explotaciones ganaderas. Tras la convocatoria de las escuelas de veterinaria gallegas para intensificar las medidas preventivas en el desempeño de su labor, la Instituto de Seguridade y Sade Laboral (Issga), depende de Consejera de Emprendimiento e Igualdad, ha anunciado ahora la creación de una campaña para fortalecer las medidas cautelares. Y sobre todo en las pequeñas empresas familiares.

La idea es que comience en otoño. El primer paso es identificar los principales riesgos de este trabajo para poder llevar a cabo el diseño del material. El reparto, en el que contribuye el medio rural, se realiza entre las granjas o entre los propios veterinarios.