Elecciones en Andalucía 2022: En el primer debate electoral chocan dos visiones contrapuestas sobre la situación en Andalucía

La discrepancia sobre el balance de los tres años y medio de cambio político y la situación en Andalucía marcó el primero de los debates previstos para el 19 de junio en la televisión pública y celebrado anoche en el centro territorial de RTVE en Andalucía. Los candidatos a las próximas elecciones citaban datos tan dispares y hacían diagnósticos tan contradictorios que el espectador podía tener la impresión de que se trataba de comunidades autónomas diferentes.

En el debate, en el que intervinieron candidatos de todos los grupos parlamentarios, el candidato a la reelección, Juanma Moreno, justificó su actuación de gobierno y trató de tomar una posición permanente frente a las críticas que recibió con tanta ferocidad por parte de grupos de izquierda y de Vox -La candidata Macarena Olona, ​​quien se esforzó en presentarse como la única candidata con propuestas innovadoras. El resto de candidatos evitaron enfrentarse a ella para no concederle el papel principal, que ella persiguió con más tesón que suerte.

El debate, que estuvo precedido de polémica por la objeción anunciada por Vox al orden de intervenciones pactado y el intento de Por Andalucía de vetar la participación de Rodríguez, tuvo como principales protagonistas a los candidatos del PP y del PSOE. Juanma Moreno y Juan Espadas se mostraron cómodos en el cuerpo a cuerpo. El primero recuerda la trayectoria de las espadas en los gobiernos socialistas. «Estás hablando como si te hubieras caído del cielo», le dijo. El candidato socialista lo interrogó con preguntas directas sobre temas como la subida del salario mínimo o la reforma laboral, temas en los que Moreno declinó intervenir. Espadas reivindicó lo que él cree que fue la modernización de Andalucía durante los años de gobierno socialista y afeó a Moreno por lograr la presidencia gracias a los votos de Vox.

El presidente y candidato del PP recordó el episodio de rechazo presupuestario para respaldar el argumento del paréntesis que sitúa a Vox al mismo nivel de oposición que los socialistas y el resto de partidos de izquierda. «Soy el hombre de moda, el blanco preferido -dijo al comienzo mismo del debate, mientras las críticas lo acribillaban de izquierda a derecha-, han comenzado a derrumbarse, como han derrumbado, y han derrumbado los presupuestos». señaló

La economía fue el primer tema, en el que los diagnósticos presentados por los candidatos variaban como si se refirieran a realidades diferentes. Tanto Juanma Moreno como Juan Marín aludieron a que los datos de empleo y acumulación de riqueza están por encima de la media española y ligados a la recuperación pospandemia. El presidente y candidato a la reelección pidió «un debate con los datos disponibles» y aseguró que Andalucía ha avanzado a lo largo de los años. En este sentido, ha señalado que el Gobierno andaluz ha tomado iniciativas que han mejorado la economía andaluza, como la rebaja de impuestos y la simplificación administrativa, recordando que Andalucía lleva tres años superando a España. Marín, que durante el debate luchó por comunicar los logros del Ejecutivo andaluz a su socio de Gobierno, completó el diagnóstico. «Hemos creado 200.000 puestos de trabajo, hemos convertido a Andalucía en un motor económico y hemos adelantado a Cataluña en independencia».

La concursante de Vox Macarena Olona se mostró singularmente agresiva en este apartado. Negó que Andalucía hubiera mejorado en esos años y sacó a relucir las cifras de paro. “Los aires de triunfo son hirientes, se dedica a la custodia del legado socialista”, le dijo a Juanma Moreno.

Gobierno central

Juan Espadas también se dirigió directamente al presidente, al que acusó de atribuir méritos al Gobierno central, que cree corresponden a la aplicación de medidas como la reforma laboral o la subida del salario mínimo o las pensiones, decisiones con las que se opuso el PP y sobre lo que preguntó sin que el Presidente hiciera ningún comentario.

Pese a ello, Espadas dijo que la economía no iba mejor, asegurando que el PSOE logró aumentar el PIB 12 puntos en una década, mientras que el mismo indicador cayó tres puntos durante los años del gobierno de cambio. También explicó que durante estos años ha crecido la brecha de desigualdad. Moreno respondió: “Se te olvida que hubo una pandemia”.

En este bloque, Inmaculada Nieto acusó al gobierno de la junta de utilizar viejas políticas que la derecha europea ya no defiende. “Estas son las recetas de hace una década que crearon desempleo y ruina”, dijo. Teresa Rodríguez ha señalado que Andalucía “no puede vivir sólo del turismo”.

En el bloque sociopolítico, Macarena Olona trató de llevar el debate a la inmigración, donde luchó por marcar la diferencia al respecto. Aseguró que las mujeres o los homosexuales no pueden andar tranquilos por la calle por culpa de la inmigración, y reiteró que quienes entran ilegalmente en España traen consigo culturas incompatibles con el Estado de derecho. Con eso en mente, preguntó a Espadas cuántos de sus electores estarían dispuestos a expulsar a los inmigrantes ilegales. El candidato socialista no se presionó. Limitándose a acusarla de insultarla por no hablar de la verdadera Andalucía, aprovechó su intervención en este bloque para denunciar lo que considera el deterioro de la sanidad pública, pese al aumento de los adeudados por el Gobierno central transferidos durante la pandemia.

En este apartado también aparecieron dos andaluces diferentes. Juanma Moreno reivindicó el aumento de la inversión en sanidad y educación, aunque celebró el aumento de la inversión en servicios públicos.

La política de pactos fue otro de los temas en los que chocaron los dos principales candidatos. Juanma Moreno culpó a Espadas de los tratos parlamentarios de Pedro Sánchez con los separatistas catalanes y mantuvo su posición de que aspira a gobernar en solitario. Aseguró que esa era la única opción de gobierno seria y viable, recordando que la alternativa era sumar ocho partidos de izquierda cuyo programa también incluía una contrarreforma que destruiría todo lo que se ha hecho en los últimos tres años.

En cuanto a los acuerdos postelectorales, Espadas confirmó su voluntad de llegar a acuerdos, aunque destacó que el único partido que puede frenar a la extrema derecha es el PSOE. «No nos abstendremos para que gobierne Juanma Moreno», avanzó, antes de pedir a su contrincante que dijera si dejaría gobernar al PSOE si fuera la lista con más votos.

Olona insistió en que PP y Ciudadanos se limitan a gestionar el legado socialista y reproducir sus políticas y no avanzar en sus políticas de pacto. Quien lo hizo fue Juan Marín, quien reconoció que aspira a repetir el actual modelo de gobierno y restablecer un ejecutivo con el Partido Popular.

En su discurso de clausura, Teresa Rodríguez preguntó a los ciudadanos si pensaban votar por la izquierda para ir a las urnas, “porque si no, nos pasan de largo”. Macarena Olona hizo un emotivo llamamiento asegurando que Andalucía volverá a ser protagonista de la historia el próximo 19 de junio.

Por su parte, Inmaculada Nieto llamó a la gente a vencer la resignación y pactar un gobierno de progreso.

Juan Marín reivindicó el protagonismo de Ciudadanos en los cambios de los últimos tres años y pidió la oportunidad de seguir por el mismo camino. «No detengas lo que funciona», suplicó.

El candidato socialista Juan Espadas dijo el 19 de junio que ninguna voz progresista debe quedarse en casa, y Juanma Moreno advirtió que está en juego seguir avanzando y siguió apelando a «la mayoría tranquila que no grita» para que se mantenga en el buen camino estos últimos. años.