El pasado 21 de marzo Netflix estrenó la esperada adaptación de El problema de los tres cuerpos, Primera novela de la trilogía homónima del autor chino Cixin Liu (publicada en España por Nova).
La serie de ocho capítulos está ambientada en dos décadas diferentes y teje una historia con ingredientes muy familiares: programas militares secretos, mentes brillantes, muertes inexplicables y una amenaza sobrenatural, en este caso un extraterrestre.
El atractivo de la historia se ve reforzado aún más por una producción de alto presupuesto, creadores conocidos y otros. Base de fans Literalmente, rezo para que la adaptación haga honor a la novela. ¿Será suficiente para que Netflix impulse un nuevo fenómeno cultural?
De la página a la pantalla
El problema de los tres cuerpos adapta la aclamada novela de Cixin Liu, ganadora del Premio Hugo (considerado el Nobel de ciencia ficción) y best seller mundial. Netflix reconoció el potencial de un proyecto cuyo material fuente era una historia que había demostrado su capacidad para conectar con las audiencias aunque muchos la consideraran inadecuada.
Han aportado todos los recursos necesarios para convertir esta historia en un proyecto con gran potencial. La factura por episodio es de 20 millones de dólares, cantidad sólo superada por el presupuesto de Cosas extrañas.
Y si uno de los ingredientes del éxito es la inversión, el otro, igualmente importante, es el talento. En este punto también hicieron lo mejor que pudieron. El problema de los tres cuerpos Fue el primer proyecto desarrollado por David Benioff y David Weiss, conocidos por su trabajo con J.Game of Thrones tras aceptar la oferta de Netflix de trabajar en exclusiva para ellos durante varios años. Alexander Woo, guionista de proyectos como El terror cualquiera sangre verdadera, es el otro showrunner asociado a la serie.
Benioff y Weiss siempre han sido partidarios de encontrar un equilibrio entre la fidelidad al material original y la necesaria adaptación. En este sentido, es evidente la occidentalización del proyecto, una decisión que saca la historia de su nicho y la vuelve más comercial.
Para Alejandro Rojas, vicepresidente de analítica aplicada de la consultora Parrot Analytics, el objetivo es claro.
“Netflix continúa buscando contenido que pueda usarse para construir franquicias y por eso argumenta ante Wall Street que invertir en contenido aumentará aún más su eficiencia en el mediano y largo plazo. La gran ventaja de la propiedad intelectual como El problema de los tres cuerpos la cosa es Ya tienen una base de fans en todo el mundo.lo que también refleja los mercados más grandes donde Netflix quiere demostrar que todavía hay espacio para crecer”.
Basado en datos proporcionados exclusivamente por Parrot Analytics Business Insider España, en Estados Unidos el programa tiene cuatro veces más demanda que la que genera el programa de televisión promedio. Le siguen Gran Bretaña y China. España ocupa el décimo puesto del ranking.
La demanda es una unidad de medida desarrollada por la consultora que registra toda la huella digital que deja el usuario en términos de contenidos (publicaciones en redes, búsquedas en Internet, descargas en redes peer-to-peer…), ponderada en función del esfuerzo. lo que cada uno implica.
Gracias a esta metodología, según Parrot Analytics, es posible cuantificar el interés que generan los contenidos más allá de meras reproducciones. También resulta especialmente interesante la composición según características demográficas.. El problema de los tres cuerpos Tiene un público predominantemente masculino, lo que contrasta con la composición más diversa de otros géneros como el drama o la fantasía.
la sombra de Game of Thrones ¿Es alargado?
La elección de los showrunners no fue casualidad. Benioff y Weiss comprenden los riesgos asociados con trabajar en una propiedad intelectual tan querida por los lectores. Aunque es inevitable ver las conexiones entre ambos proyectos, El problema de los tres cuerpos No lo es J.Game of Thrones.
Sí, en ella se repiten algunos de los actores de la famosa epopeya fantástica, pero el atractivo de ambas historias es opuesto. Aquí no hay giros inesperados espectaculares, ni violencia ni sexo desinhibido. Sin dragones.
Los primeros datos para cuantificar las horas acumuladas y visualizaciones de El problema de los tres cuerposque reflejará el verdadero impacto de la serie a nivel mundial, no se publicará en la página Top 10 de Netflix hasta el martes.
Y si bien hay pocas dudas de que el debut será sólido, como todos los debuts respaldados por la campaña publicitaria, la duda reside en su grandeza. Netflix ha proporcionado los medios para garantizarlo. El problema de los tres cuerpos convertirse en un fenómeno de popularidad mundial, como alguna vez lo fueron Dahmer, Miércoles cualquiera El juego del calamar.
Pero con el tiempo, ¿será posible lograr algo tan masivo y duradero como Thunder Fever?
«Creo que Es difícil, sobre todo por la saturación que hay actualmente en las plataformas.“, afirma Alberto N. García, catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Granada y crítico de series.
“A pesar de toda la fortaleza de Netflix, creo que es justo decir que ya no tiene la fuerza que podría haber tenido hace dos o tres años, cuando cada serie tenía más un evento, el sabor, la agenda de la serie. ser los primeros no sólo en marcar el cambio en la forma en que consumimos, sino también en llevar a la mesa productos de referencia. En el caso de Game of Thrones o en la época dorada de HBO en general, toda la élite cultural giraba en torno al concepto de serie semanal”, apunta.
El cambio para García Este es el resultado de la popularización de los lanzamientos en bloque para promover maratones: «Una de las grandes dificultades es que estamos perdiendo esa conversación colectiva, ese sentido de comunidad, que todos están esperando ansiosamente que salga el nuevo episodio para poder comentarlo». Creo que eso lo animó mucho más. Game of Thrones, lo que hizo posible el éxito. Desde entonces, ha sido muy difícil encontrar un fenómeno cultural similar. Mi impresión es que seguir completamente el modelo de Netflix resultará en abandonarlo en favor de una atención extendida más allá de la duración de los episodios”.
Para García esto es Consumo excesivo de alcohol Supone sacrificar uno de los principales beneficios de la emisión semanal: la acumulación de espectadores, expectativas y nuevos fans. “El tiempo al final de la historia de una serie real es el combustible para la fidelidad del espectador”.
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