El PP-A entra en el año electoral con el objetivo de gobernar en las capitales y en los ocho ayuntamientos

Hay que remontarse a 2011 para encontrar el mejor registro del PP en las elecciones municipales de Andalucía. En aquella ocasión, con un Gobierno central presidido por el socialista Rodríguez Zapatero muy desgastado por la crisis económica, el PP-A obtuvo 1,6 millones de votos, superando al PSOE-A por casi 300.000 votos y siendo el partido con más votos Voces de cinco de las ocho provincias.

Ahora el PP de Andalucía afronta el año electoral municipal con un objetivo aún más ambicioso. Como en esta ocasión, se mide contra un PSOE en el Gobierno español, que también está agotado, pero lo hace en Andalucía desde una situación de ventaja en relación a esta cita. En esta ocasión lleva cuatro años en la Junta de Gobierno y en estos momentos las encuestas le favorecen.

El amplio e inesperado resultado electoral obtenido por Juanma Moreno en las elecciones autonómicas del pasado año -con una mayoría absoluta que sólo entraba en el cómputo de los más optimistas y una victoria lograda en todas y cada una de las provincias- pone en duda al PP-A de mayor provecho aún que en 2011. Según el Secretario General del Pueblo de Andalucía, Antonio Repullo, se trata de una oportunidad única. El número dos del PP andaluz pone el listón en su punto más alto. Aspira a las alcaldías de las ocho capitales de provincia -ahora gobierna tres- y también a las ocho diputaciones provinciales, de las que actualmente controla sólo dos.

Para los ayuntamientos de las capitales, el PP-A ha apostado por sus tres alcaldes en los tres que gobierna, Málaga, Córdoba y Almería, y la renovación de candidatos en los cinco donde pretende hacerlo, entre ellos Cádiz, donde Aún no se ha elegido quién encabeza la lista. Esta semana, la ecuación se resolverá en una terna formada por José Manuel Cossi, Teófila Martínez y Bruno García. Como ocurre con muchas decisiones que se toman en la sede del PP-A estos días, el resultado de las encuestas internas encargadas por la dirección del partido será crucial.

Aunque la extrapolación de los resultados de las elecciones autonómicas del 19-J es un buen augurio para el PP, la dirección del partido es consciente de que la traducción automática rara vez funciona en las elecciones locales. Además, la formación de los consejos provinciales muchas veces depende de los resultados de las urnas en los municipios, que en última instancia pueden ser decisivos.

De momento, en el Partido Popular de Andalucía ya saben que alcanzarán un hito sin precedentes: se presentarán como candidatos en los 785 municipios andaluces -algo que nunca han conseguido, ni siquiera en 2011- y en todos los casos lo harán ser candidatos locales no trasladados de otras ciudades para formar las listas.