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Ni los flujos migratorios -los habituales- se han detenido, ni es Reunión de alto nivel -publicado sine die-, no se espera que se reanude la Operación Cruzando el Estrecho, ni se hayan reabierto las fronteras selladas hace más de un año … todo a expensas de una reunión de Pedro sanchez con el monarca alauí que no deja de materializarse.
Las relaciones con su vecino del sur nunca han sido fáciles, y los españoles ven a Marruecos más como una amenaza que como un aliado. Dada la reciente agresión la encuesta SocioMétrica para EL ESPAÑOL deja muy clara la posición de los ciudadanos. El 80,4% de los encuestados piensa que en caso de que Marruecos intente tomar Ceuta y Melilla con algún tipo de violencia, España «reaccionar con fuerza proporcional».
Es una abrumadora mayoría que se ha multiplicado por casi siete 12,3% los españoles que prefieren «aceptar cosas terminadas» y muy pocos encuestados que no se posicionan (7,3%).
En verdad, la respuesta del gobierno de Sánchez durante la crisis de mayo no fue ni lo uno ni lo otro. Sí, se han duplicado los contingentes del ejército y tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil en la frontera.
Sin embargo, nunca se aceptó una respuesta agresiva: la presencia de más hombres y mujeres armados, según fuentes gubernamentales, tenía un doble propósito de disuasión y viabilidad. Una población atrapada entre el mar y la cerca con solo 80.000 habitantes no pudo hacer frente de repente a un crecimiento de la población del 12%, y eso sin un medio de vida propio.
El mandatario voló de inmediato a la ciudad autónoma de Ceuta y advirtió que defendería el territorio «con los medios necesarios»; los servicios exteriores movilizaron a todos los aliados de la Unión Europea y las propias instituciones de Bruselas Diste un discurso muy firme. Tanto es así que el enviado de la Comisión de Rabat advirtió que las sanciones económicas y la retirada de miles de millones en fondos de cooperación estaban en juego durante los próximos seis años, que se estaban asignando precisamente en ese momento.
Edad, voz y CCAA
Además, las respuestas en español no difieren demasiado por grupo de edad o por recuerdo. Solo encuestados entre 31 y 45 años Aproximadamente un 80% de disminución en el apoyo para la respuesta de fuerza, con el 75,6%.
Y debido a las preferencias políticas, los partidarios de los partidos de centro y de derecha son más beligerantes: 87,8% de los votantes del PP, 87,7% de los votantes de Vox y 86,5% de los ciudadanos apuestan por usar la fuerza cuando Rabat la usa. El apoyo a esta posición es algo menor entre los simpatizantes de la PSOE (73,4%) y de Más País (78,4%).
Pero los simpatizantes de cada partido, que están a favor de dar una respuesta acorde con la violencia que puede utilizar Marruecos en caso de un intento de conquistar las ciudades autónomas del norte de África, son nada menos que dos tercios. Aunque es muy notorio que Los votantes nacionalistas (67,2%) apoyan más la defensa de las fronteras de España que los de United We Can (62,7%).
La peculiaridad de esta encuesta SocioMétrica es que también segmenta a los encuestados por Comunidades Autónomas, y en este sentido las respuestas a esta pregunta también son interesantes. La comarca que menos entusiasmo muestra por la defensa violenta de Ceuta y Melilla es Cataluña (65,9%), seguido de cerca por Islas Baleares (66,2%).
Los vascos son más «españoles» (73,5%) que Cantabria (69,9%). Y la región que más agradecería una respuesta contundente sobre Marruecos es Asturias (89,4%), con el Castellano manchego (88,8%) muy cerca.
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