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Extremadura está de vuelta alrededor de la curva. Y han ido tres veces en los últimos diez meses. En esta tercera oleada se tardó más que las anteriores en reducir las infecciones, sobre todo desde que llegaron picos positivos desconocidos durante la pandemia, algo también motivado por el mayor volumen de pruebas que se han realizado.
Ya parece comprobado que no se trata de un descenso puntual de nuevos positivos diarios, como suele ocurrir en los datos que ofrece el Servicio de Salud de Extremadura (SES) los lunes y que responde a la menor cantidad de pruebas de detección que se realizan. en los fines de semana. La incidencia acumulada del coronavirus ha ido disminuyendo durante más de siete días consecutivos y ahora está presente 1.055 positivos de 100.000 en los últimos 14 días.
El informe del Ministerio de Salud de 21 de enero recogió los datos más altos para este indicador, considerado uno de los más importantes en el análisis de la evolución de la pandemia. Ese día, jueves, la incidencia acumulada de 14 días en la región fue 1.467,53 casos por 100.000 habitantes, la más alta de todas las regiones y muy por encima del promedio nacional que no llegó a 800.
Desde entonces este parámetro se ha movido a la baja, por lo que ya hace más de una semana que hay una disminución diaria de la incidencia y, por tanto, de las infecciones. En poco más de siete días cayó más de 400 puntos. Era algo que se esperaba, ya que a partir del jueves 21, cuando se marcó la cifra de mayor incidencia a los 14 días en la región, se observó un cambio en la tendencia que marca la evolución: la incidencia acumulada a los siete días fue menor al 50% de lo que tuvo en 14 días, lo que indica que la curva comienza a declinar.
En este sentido, la incidencia de siete días es 400 hoy y todavía es menos de la mitad de los catorce. Lo que predice una disminución continua de este indicador.
Muchas pruebas
Es una buena noticia que las infecciones desaparezcan y más teniendo en cuenta que volumen de prueba el actual es alto, por encima del promedio nacional, y está al mismo nivel que hace dos semanas. La tasa de prueba por 100,00 habitantes es de 4.321 en la región, justo por detrás de Castilla y León (7.189), Cataluña (4.846) y La Rioja (4.551), y en el conjunto de España se mantiene en 3.679. Sin embargo, la evolución de la enfermedad hace que este sea solo el primer paso y que todavía hay tiempo para que la presión que ejerce el covid en los hospitales de Extremadura deje de ser asfixiante.
Situación preocupante
Además, no se puede olvidar que una tasa de incidencia acumulada superior a 1.055 es muy preocupante. El Consejo Nacional de Salud establece la barrera de riesgo muy alta (más alta) en 250 y Extremadura multiplica ese límite por más de 4,2. En la misma valoración se cree que la nueva normalidad se alcanza con una tasa inferior a 25.
El comportamiento de Extremadura en esta tercera ola de la pandemia es curioso si se compara con el resto del país. Si bien una incidencia acumulada de 1.055 sigue estando por encima del promedio nacional, en la última semana la región ha pasado de tener la tasa más alta del resto de comunidades, y bastante alejada del resto, a la sexta en este preocupante ranking. Al final de esta semana, la Comunidad Valenciana (1.431), Castilla y León (1.402), La Rioja (1.347), Murcia (1.285) y Castilla-LaMancha (1.205) superan a Extremadura.
De esta manera, si bien la región ha visto disminuir su impacto acumulativo, la tasa promedio del país ha aumentado hasta mediados de esta semana. Alcanzó un máximo de 899,93 a los catorce días del miércoles y ha disminuido ligeramente desde entonces.
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