Combatir el robo de algarroba en la comunidad

La Guardia Civil de Valencia detuvo a 17 personas, entre ellas una empresaria de la industria de la algarroba, por comercializar ilegalmente 43.284 kilos de esta fruta.

La investigación tiene su origen a raíz de una inspección de rutina realizada durante la temporada de almacenamiento, ya que había personas que aprovechaban el alto precio que tiene este fruto en el mercado para poder comprar algarrobo a bajo precio y venderlo. en Almacenes en las provincias de Castellón y Valencia.

Tras examinar detenidamente las ventas de numerosos establecimientos de las citadas provincias, los agentes descubren cómo uno de los puntos de venta de algarroba del suroeste de Valencia vendía algarroba con documentos de trazabilidad cumplimentados de forma fraudulenta y con una cantidad de algarroba difícil de producir si se se tiene en cuenta la extensión y el número de árboles.

Así comenzó la Operación “Karobú”, que condujo, entre otras cosas, a la detención de una empresaria de la industria de la algarroba que recibía esta fruta en su empresa. Los algarrobos comprados fueron reutilizados en varias fincas de la provincia y en la mayoría de los casos faltaba documentación que respaldara su trazabilidad.

En otros casos, conscientes de esta irregularidad, se compraba gran cantidad de algarrobos en parques públicos y otros términos municipales de distintos municipios. En el mismo operativo están involucradas otras 16 personas, quienes realizaron la venta de los frutos del crimen.

El algarrobo obtenido ilegalmente se almacenaba junto con otro de procedencia legal para dar apariencia legal a la mercancía. Para ello, se crearon documentos falsos sobre su origen local y se utilizaron los datos personales de varios clientes que, tras entrevistarse con los agentes, se dieron cuenta de que su explotación no podía producir la cantidad de algarroba que se les había atribuido a los citados DATOS.

Este algarrobo fue almacenado y posteriormente transformado e introducido en la cadena alimentaria, tanto para animales como para humanos, hecho que puede suponer un riesgo innecesario ya que se desconoce su origen y trazabilidad.

Durante la explotación de la operación fueron detenidas 17 personas de entre 20 y 57 años en las ciudades de Cheste, Sagunto, Picassent y Paiporta, entre ellas 6 mujeres y 11 hombres, de nacionalidad española y rumana.

La cantidad total de algarrobo ilegal sería de 43.284 kilogramos, lo que supondría un beneficio mínimo de 69.926 euros. Los detenidos están acusados ​​de los siguientes delitos: malversación, falsificación de documentos, hurto, receptación y delitos contra la salud pública.