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Los propietarios de una finca en Torrejón de la Calzada están desesperados. Durante casi una década más o menos 20 familias asentadas como okupas y todavía están en los tribunales para recuperar esta tierra.
El 26 de febrero el Guardia Civil estaba en la granja 63 kilos de cogollos listo para la venta y 400 plantas de marihuana. Dos mujeres fueron arrestadas En este proceso. Un equipo de Madrid Directo se dirige al sur de la comunidad y localiza las naves.
Cuando llegamos nos encontramos Támara, que nos cuenta que lleva poco tiempo viviendo como okupa en esta localidad y fue una de las mujeres que fueron detenidas. “No era mío. Lo trajeron allí, pero estaba pegado a mi casa. No sabía nada y vino la Guardia Civil. Me retuvieron durante dos horas”.
Dos detenidos por cultivar 400 plantas de marihuana en naves ocupadas en Torrejón de la Calzada
La actitud vigilante y evasiva de las personas allí presentes, así como el fuerte olor a marihuana, hicieron sospechar a los agentes. Descubrieron que los barcos estaban abandonados y ocupados y realizaron el operativo registros.
Esta granja es propiedad de la familia quien lo heredó tras la muerte de sus padres. “El dueño nos denunció que son de Badajoz, que son tres hermanos y que pronto tendremos un juicio”, nos cuenta el marido de Tamara, quien además asegura que buscarían otro lugar cuando finalmente llegaran los echarían. salir a vivir.
Además de las plantas y los elementos que aseguran su crecimiento y cosecha, tienen una conexión ilegal al portalámparas las líneas eléctricas generales con las que suministraban la electricidad necesaria para el mantenimiento de las plantaciones.
Peleas, robos y tráfico de drogas en un “narco” ocupado en Puente de Vallecas
Según Tamara, ya era de día cuando subieron al barco. “Entramos y eso fue todo. Nos lavábamos con lavabos”. Aseguran que viven de chatarra y que lo que pasó con las plantaciones no tuvo nada que ver con ellas.
Son unas veinte familias las que se han asentado y asentado aquí Almacenes y casas de cartón yeso para poder vivir. “Cada uno hace lo suyo”, nos cuenta otro familiar de Tamaras. Una propiedad que lleva casi 10 años ocupada y cuyos dueños están desesperados.
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