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Su nombre es Agustín Rubiales, procede de Cádiz y ha salido a la luz en los últimos días por su labor solidaria. Y su ayuda a familias en situación de vulnerabilidad a las que el mercado inmobiliario está dando la espalda ha puesto en el punto de mira mediático a este empresario gaditano, apodado el “constructor de la solidaridad”.
Como explicó el propio Rubiales, él mismo pasó por todos los oficios y sufrió todo tipo de penurias hasta encontrar su futuro como maestro de obras. Por eso no te olvidas. Y ahora que lo está haciendo bien, se ha fijado el objetivo de devolver un trozo de felicidad a los más necesitados y permitirles vivir una vida digna bajo un mismo techo a través de su compromiso social con colectivos como los desahuciados.
Así salvó a Joaquín y Josefa, una pareja de 80 años que fue expulsada de su casa en Sevilla por su hijo. Desde entonces, la ‘constructora solidaria’ ofrece a las personas sin hogar que son sacadas de la calle pisos a precios asequibles y un inmueble reformado donde poder empezar de cero.
Subir las escaleras, poner la llave en la puerta y entrar a una casa que puede pagar fue lo que salvó a Regla, que tiene 62 años y un hijo con leucemia. Y todo gracias a Agustín. También ofreció una salida a José María, que vivió en un coche durante siete años hasta que su vida se cruzó con la del constructor gaditano, o David, que se había pasado toda la vida montando andamios hasta que se quedó sin trabajo. Lo desalojaron junto con su esposa, tres hijos y un nieto.
Hay muchas historias con finales felices y también muchas personas que acuden todos los días a la oficina de Agustín en busca de ayuda, como se muestra en el video que acompaña esta información.
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