El currículum y la carta de presentación son la primera impresión que da el gerente de contratación para determinar si sus habilidades y experiencia coinciden con el puesto que está solicitando.
Jenny Foss, consultora profesional y autora de «Qué hacer (y NO hacer) en más de 75 situaciones difíciles en el lugar de trabajo», dice que demasiados candidatos caen en estereotipos, aburren a los reclutadores y dejan a los solicitantes en una mala posición.
Estos son los 3 errores que hay que evitar a toda costa.
1) Enumere sólo sus funciones y responsabilidades
Foss cree que la mayoría de sus clientes se venden mal ante posibles empleadores porque se centran en enumerar los deberes y responsabilidades que tenían en un puesto sin resaltar el impacto que tuvieron o los resultados que lograron.
«Muchas personas tienden a suponer o temer que si no tienen resultados cuantitativos obvios, no podrán compartirlos porque no hay cifras que informar», dice Foss, quien añade que los resultados cualitativos son igualmente importantes.
Por ejemplo, podría resaltar cómo usted, como líder, ha transformado un equipo, dice.
Para resaltar su impacto, Foss recomienda revisar cada elemento de su currículum y preguntarse: «¿Y qué?» ¿Por qué estoy compartiendo esto?
Por ejemplo, si dice que dirige grandes empresas, pregúntese: «¿Qué significa eso?». ¿Y cuál fue el resultado?»
Debes mostrar la importancia comercial de lo que hiciste en un puesto y mostrar por qué es importante para el trabajo que estás solicitando, dice.
2) Jerga y palabras de moda
Hay ciertos clichés que se ven una y otra vez en los currículums, dice Foss.
Aconseja a los candidatos que eviten los términos “orientado a los detalles”, “historial de” y “responsable de” sin calificarlos.
«Si es detallista, muéstreme un ejemplo en su área de experiencia donde sus meticulosas habilidades organizativas entraron en juego y funcionaron bien», dice Foss.
Además, evite la jerga y las siglas corporativas.
3) Enumere todos los trabajos que ha tenido
Foss dice que sólo porque hayas hecho algo no significa que tengas que incluirlo.
No es necesario incluir un mal trabajo que dejó después de unos meses, dice. O si le preocupa que el gerente de contratación piense que es viejo y que su carrera se remonta demasiado atrás, puede saltarse su primer trabajo.
“No es tu autobiografía. Es una herramienta de marketing”, dice, y agrega que el objetivo es brindarle al gerente de contratación suficiente información para invitarlo a una entrevista.
También está bien incluir una pausa en tu carrera profesional en tu currículum, ya sea por un año sabático, por cuidado de niños o por un viaje, explica Foss. La gente tiende a dar demasiadas explicaciones o disculparse, pero no hay nada de malo en decir «pausa profesional» o «pausa profesional».
No te disculpes por ello, dice, y en cambio concéntrate en tus calificaciones para el trabajo.
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